Pie equino varo, una malformación con corrección
“No sabía en primera qué era, no sabía si en realidad él iba a poder hacer sus actividades, el día de mañana, bien”.
En el séptimo mes de embarazo durante una de las revisiones regulares, Samantha se enteró que su pequeño Kerim tenía pie equino varo, un padecimiento del que ella nunca había escuchado y del cual no conocía ni las características ni el tratamiento.
Esta es la reacción de miles de padres cuyos niños han sido diagnosticados.
El dr. Oscar Isunza explica el pie equino varo como una deformidad congénita en la que la posición de los huesos del pie no es la adecuada pues su forma se asemeja a la de un frijol.
De acuerdo con datos de la Fundación Mexicana de Pie Equino Varo y la Asociación Internacional Ponseti México, anualmente nacen cinco mil niños con este padecimiento.
Estudios realizados a nivel internacional han comprobado que el Método Ponseti es el mejor para corregir la deformación. Consiste en la colocación de yesos semanales que no causan dolor en los niños y gracias a los cuales la única intervención quirúrgica que se realiza es un pequeño corte en el tendón de Aquiles. La fase de mantenimiento corresponde a los papás, debe colocarse una férula con una barra especial desde que los yesos son retirados hasta los 5 años de edad.
El objetivo de la Fundación Mexicana del Pie Equino Varo es hacer difusión sobre esta malformación y su tratamiento. Trabaja con 31 clínicas públicas en la República mexicana, consigue las férulas de mantenimiento y brinda apoyo a los padres durante el proceso.