Mujeres NoMo rompen con la idea de que lo natural es tener hijos
En la sociedad actual, cuestionar la maternidad es todavía un tabú que mantiene a las mujeres atadas entre “lo que debe ser” y “lo que quieren ser”
Para muchas personas ser madre es el punto de realización de toda mujer y el no tener hijos equivale a “ser un jardín sin flores” donde no hay felicidad.
Lo cierto es que cada vez hay más mujeres que no tienen hijos y, aunque se ha pintado como una tendencia de los tiempos modernos, el movimiento etiquetado como
NoMo (Not Mothers) trata de toda una rebelión que cree que ha llegado el momento de que las mujeres decidan por ellas mismas hacia dónde llevar su vida.
Para ahondar en el tema, conversamos con la neuropsicóloga y catedrática en la Universidad Iberoamericana (UIA), Laura Cecin Vázquez, quien habló sobre las implicaciones que tiene este movimiento y el rumbo que está tomando la mujer en la actualidad.
“Las mujeres NoMo son aquellas que, respetando su feminidad y orientación sexual deciden no ser mamás”, explica Cecin. “Se trata de un movimiento que trasciende para reflejar lo que es la mujer en sí más allá de representar sólo una función”.
En la antigüedad la mujer era considerada propiedad del hombre, entregada al matrimonio, a cuidar al marido y a los hijos; no tenía posibilidades de sostenerse económicamente por sí sola y lo único que le quedaba era cumplir su función biológica de procrear, además de seguir al pie de la letra las normas sociales que se le imponían. Aquellas que no “sentaban cabeza” eran tachadas de egoístas, locas, inmorales o “quedadas”.
Romper con esta creencia no ha sido fácil y el camino hacia la libertad ha sido largo. Eso ha abierto un debate entre si esta nueva realidad se debe a la falta de estabilidad laboral o emocional de las mujeres, o si simplemente es una explicación ante la idea de que ser madre ya no es una obligación. Pero detrás de esta decisión hay múltiples motivos, aunque si en algo coinciden es que las mujeres ya no compran el cuento de que, para ser plenas, deben cumplir con los estereotipos de familia tradicional: tener marido e hijos ya no está en sus planes.
“Estamos acostumbrados a ligar a la mujer con la función de madre y este grupo trata de hacer ver que, en realidad, lo que implica la feminidad o el arquetipo universal femenino, no representa una función”.
De acuerdo con Cecin, la diferencia está en cómo las mujeres deciden no ser madres para representar al género desde un nuevo sentido, sea económico, laboral o incluso de la moda, la belleza y el arte.
Pero aún en la actualidad la sociedad le sigue imponiendo a la mujer un papel de madre para llegar a la plenitud cuando para muchas ésta se encuentra en lo profesional y el crecimiento personal.
“Este choque ocurre por motivos culturales en países donde aún no tenemos la economía que nos invite a formar parte de una cultura laboral. En México, por ejemplo, no existen oportunidades para ser madres y desempeñarnos en un alto cargo que exige una cantidad significativa de tiempo”.
La situación actual requiere una imperiosa necesidad de contar con un empleo para subsistir que aumenta cuando se tienen hijos que mantener. Se necesita mucho sacrificio de tiempo con los hijos, a cambio de proporcionar la mayor calidad de vida posible.
De acuerdo con la especialista, la situación económica y laboral influye mucho en la decisión de las mujeres en cuanto a tener hijos o no, ya que “todo depende del país en el que te encuentres o de si se trata de trabajar en una empresa pública o privada para tener facilidades de apoyo económico y tiempo”.
Entonces, ¿realmente ha habido un cambio? Sí, pero muy superficial. “Hay mayor apertura en cuanto a liberar a las mujeres de la idea de que tener hijos es lo natural, pero queda un largo camino por recorrer. Falta sensibilizar más a la sociedad, pues incluso entre mujeres juzgamos nuestras decisiones. Y al final del día ser madre o no, no debe ser un impedimento para el desarrollo de la mujer”, finaliza Laura Cecin.
“Estamos acostumbrados a ligar a la mujer con la función de madre y este grupo trata de hacer ver que en realidad, lo que implica la feminidad o el arquetipo universal femenino, no representa una función”.