El 80% de mamás invierte en sus hijos y evita gastar en ella
Las mamás entregan hasta 200% del presupuesto o piden prestado para lograr el bienestar familiar e ignoran que necesitan invertir en su salud, vestido y esparcimiento
Hasta 80% de las mamás invierten casi todo en el bienestar de sus hijos y evitan gastar en sus necesidades personales; aunque al hacerlo ponen en peligro la economía y estabilidad familiar.
Sonia Sánchez-Escuer, especialista en finanzas personales y autora del sitio Blog&Lana, explicó que millones de ellas se olvidan que son parte de la familia y que deben destinar una parte de los ingresos a servicios de salud, vestido, desarrollo personal, entretenimiento y descanso. Indicó que, sin ánimos de victimizar a nadie o caer en generalidades, existen miles de casos donde ese comportamiento genera inestabilidad económica, desencadenan conflictos familiares, enferman y caen en episodios de frustración.
“Muchas mamás se olvidan que ellas son quienes educan a sus hijos, resuelven problemas, administran el dinero y son motivo de unidad familiar”.
“Pero cuando ellas se vuelcan en cubrir las necesidades de sus hijos, en procurar su educación y en darles hasta lo que no tienen, todos los valores y motivos de satisfacción se quiebran; y eso pasa, porque ignoran que son una parte esencial de su propia familia”, comentó.
Medir gastos
En una entrevista con Publimetro, la especialista señaló que las mamás necesitan invertir en su salud, desde sus revisiones con el ginecólogo hasta la compra de un seguro de gastos médicos, dentales o para la visión. “También deben comprarse ropa, gastar en su arreglo personal, destinar una parte del dinero a convivir con sus amistades, en salir al cine o visitar un restaurante y hasta invertir en su descanso; porque ello también contribuye al bienestar de su familia”, dijo.
Señaló que, a pesar de que cientos de mamás afirman que el dinero no alcanza para todo eso, existen mecanismos como llevar un registro de gastos para saber en qué, dónde y cuánto destina a productos básicos, educación, servicios, deudas y artículos innecesarios.
Después, apuntó, hay que hacer un presupuesto, donde se anoten las prioridades de consumo, se eliminen las compras superfluas y se anote aunque sea 5% o 10% a su necesidades personales, como las antes mencionadas. “El registro de gastos es como el diagnóstico de la enfermedad; y el presupuesto, la medicina para garantizar el futuro económico y bienestar de toda la familia, incluidas todas las mamás”, puntualizó.
“Las mamás necesitan invertir en su salud, comprarse ropa y distraerse”