¡¡¡AYYYY NANITAAA!!!
Muchos se quejaron de la película de La Momia, sin embargo, no los puedo culpar, ya que no tenían la información de que ésta sería la presentación en sociedad de la versión moderna de todos los monstruos de Universal. Es por eso que de pronto vemos en pan
Estos bichos o bestias eran conocidos como monstruos y aunque no lo crean merecían un estudio formal: la criptozoología (del griego cryptos, “oculto”, zoos, “animal” y
logos, “estudio”. Literalmente “el estudio de los animales ocultos”. Ésta no es una materia salida de Harry Potter. Es la disciplina que realiza el estudio y búsqueda de hipotéticos animales actuales denominados “críptidos” que, según sus partidarios, postulan que estarían quedando fuera de los catálogos de zoología contemporánea. O sea, lo que los científicos autodenominados seri@s dirían que son tan sólo delirios de vapores etílicos o más comunmente llamados “chaquetas mentales”. Esto no desanima a los buscadores de supuestos animales considerados extintos o desconocidos para la ciencia, “pero presentes en la mitología y el folclore”. Por ello la consideran una pseudociencia.
Las personas que se dedican al estudio e investigación de la criptozoología se hacen llamar criptozoólogos, mientras que “las hipotéticas criaturas en cuestión son llamadas críptidos”. Y también tratan de encontrar presuntos animales desconocidos, los cuales poseen una gran lista de reportes a través del tiempo, descritos con características de animales extintos. Y no se ría que no sólo se remite al Yeti o a Pie Grande. Por ejemplo, actualmente ya se muestran en cautiverio unos mamíferos cuadrúpedos mezcla cebra con venado o jirafa (me acordé del chiste de la orgía de animales en la selva). A este especímen le llaman: OKAPI. Criptozoólogos y zoólogos, escuchando historias, leyendas y avistamientos o de plano por simple casualidad, encontraron la mariposa esfinge de Morgan (cuya existencia fue predicha por Charles Darwin), el calamar gigante (del cual afirman que originó la leyenda del Kraken), el celacanto (que se creía extinto), y no me extrañaría que pronto se toparan con algo más parecido a un alebrije. Fíjense entre bestias mitológicas está el propio Kraken, que es una criatura marina de la “mitología escandinava y finlandesa descrita comúnmente como un tipo de pulpo o calamar gigante que, emergiendo de las profundidades, atacaba barcos y devoraba a los marinos”. Es muy probable que los marinos hayan visto calamares gigantes reales de entre 13 y 15 metros de largo, incluyendo los tentáculos forcejeando con alguna ballena que trataba de comérselo!!! El Fenrir (también conocido como Fenris, Fenrisúlfr, Hróðvitnir o Vánagandr) es un lobo monstruoso. Fenrir, según se atestigua en las dos
Edda’s (escritos del siglo XIII) es el padre de los lobos Sköll y de Hati. Es el hijo de Loki y se predispone para matar al dios Odín durante los eventos del Ragnarök pero es asesinado por el hijo de Odín...O sea...¿Thor? ¿O ya me revolví con las películas de Marvel!? Las nornas (nornir) fijan el destino y sus decisiones resultan irrevocables. No se sabe a ciencia cierta cuántas eran, pero se conservaron las tres principales: Urðr (“lo que ha ocurrido”), Verðandi (“lo que está ocurriendo”) y Skuld (“lo que debería suceder”). En otras mitologías eran las parcas y entre las tres se prestaban un solo ojo para ver. Y así a ciegas “hilan el destino de la humanidad y en especial, con hilo de oro, el de los héroes”. Eran cuatachas y comadres de las dísir y las valquirias lideradas por Freyja, “también divinidades relacionadas a aspectos del destino, concepto muy importante para estos pueblos”. La verdad es que a estas últimas se les representó como gordas de refajo porque puras cantantes esponjosas las interpretaban en la ópera alemana. En la mitología eran unos viejorrones rubios mega buenas guerreras que descendían en caballos de seis patas (sin alas) el que entendió, entendió. Otros son menos antropomorfos y amables, por ejemplo el Wendigo (que debería llamarse Méndigo) y es “una aparición caníbal que devora a los seres humanos, y puede asumir su forma en algunas de las variaciones de los mitos de las tribus algonquinas, y cualquier ser humano que recurre al canibalismo se convertirá en un Wendigo para siempre”. La mejor parte de este mito se encuentra en la tribu Abenaki de Maine y Quebec oriental. Se temía al Wendigo, ya que atacaba a los campistas que dormían en las afueras del desierto, se dice que los cocinaba y comía los pies primero. Todos en la zona escuchaban gritos espeluznantes de dolor en lo lejano.
Otros aseguran que es de donde surge el mito del VAMPIRO.
“Quien con monstruos lucha, cuide de convertirse a su vez en monstruo”
Friedrich Nietzsche