Alta mortalidad por cáncer de ovario
Una de cada 70 mujeres puede tener cáncer de ovario y aunque no es una enfermedad frecuente, su diagnóstico tardío causa que la sobrevida para quien lo padece sea baja y que la mortalidad aumente
Los ovarios son las gónadas femeninas encargadas de producir hormonas sexuales (estrógenos y progesterona) que apoyan a la reproducción y a la fisiología de la mujer.
La unidad funcional y estructural del ovario es el folículo, en cuyo interior se encuentra la célula germinal femenina, conocida como ovocito; y rodeándolo se localizan las células de la granulosa y células de la teca interna.
A cada uno de los tres tipos celulares que forman el folículo ovárico y al epitelio de superficie que recubre el ovario corresponde un tipo de tumor. Éstos son los disgerminomas (producidos en los ovocitos), los tumores de célula de la granulosa, los tecomas y los tumores epiteliales de ovario.
Hasta 90% de los tumores de ovario corresponden al tipo epitelial, el cual es característico de mujeres que se encuentran en etapas como la premenopausia y la menopausia, aunque tienen mayor riesgo quienes están en esta última. Por lo tanto, un factor de riesgo para este tipo de cáncer es la edad, señaló la doctora Carmen Méndez, de la Facultad de Medicina de la UNAM.
“Aunque el cáncer de mama es más frecuente no se mueren tantas mujeres y pueden sobrevivir más tiempo. Sin embargo, en el cáncer epitelial de ovario la mortalidad es más alta, aunque la frecuencia sea menor”, explicó la investigadora.
La principal causa de la alta mortalidad por cáncer epitelial de ovario es el diagnóstico tardío ya que los síntomas y las molestias aparecen sólo cuando la masa tumoral es muy grande y empieza a hacer presión por la vejiga.
Además es un tipo de cáncer que regularmente se detecta en etapas 3 o 4 y la sobrevida a cinco años es de alrededor de 30%. Aquellos que se detectan en etapas 1 o 2 tienen 90% de probabilidades de curación.
Algunas señales de alerta pueden ser: cambios en los hábitos urinarios, periodos de estreñimiento o de diarrea, y la presencia de saciedad rápida después de ingerir alimentos. Si estos síntomas duran por más de tres semanas se recomienda acudir al ginecólogo y solicitar una revisión de los ovarios.