Diputados locales gastan mil millones en programas externos a su competencia
Cada uno de sus legisladores cuesta 28.8 mdp, 188% más que cada uno de los diputados federales
En 2016, los legisladores de los congresos locales erogaron más de mil millones de pesos en programas sociales, pese a que la ejecución de los mismos no se encuentra dentro de atribuciones, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
La Asamblea Legislativa de la Ciudad de México es el Congreso local más caro del país, pues cada uno de sus legisladores cuesta 28.8 millones de pesos (mdp), 188% más que un diputado federal, de acuerdo con el estudio Informe Legislativo 2017, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Ello quiere decir que cada legislador de la Asamblea Legislativa de la CDMX tuvo en 2016 un gasto muy superior a los 15.3 mdp que costó, en promedio, cada uno de los diputados federales.
Además este órgano legislativo en 2016 gastó 1.9 mdp de los 13 mil 551.3 que integraron el presupuesto total.
El monto ejercido equivale al gasto total de una tercera parte de los municipios de país, por lo cual el IMCO lo consideró un despilfarro, toda vez que cada uno de los 66 asambleístas capitalinos generó un gasto de 28.8 mdp, casi ocho veces el presupuesto de un diputado de Puebla, con las mismas funciones y desempeño.
Gasto de congresos, fuera de sus facultades
El estudio también reveló que los congresos locales gas- tan más de mil mdp en programas sociales, aún cuando otorgar este tipo de ayudas no forma parte de sus funciones.
Durante el año pasado 17 congresos locales gastaron mil 355.6 millones de pesos en dicho rubro, es decir, 13.6% de su presupuesto anual.
Diego Díaz, investigador del IMCO, señaló que los legisladores están violando sus facultades, ya que los congresos se han mostrado incapaces de hacer proyección de sus presupuestos, por lo que sería “sorprendente” que lograran el diseño de políticas públicas, que no tiene ni el gobierno federal.
Por su parte el director general del IMCO, Juan Pardinas, señaló que la opacidad y la discrecionalidad de los recursos entre los mil 124 diputados locales es una constante, por lo que no descartó la posibilidad de que estos programas sean utilizados como una medida clientelar.
Sobre el desempeño legislativo, Ramiro Suárez, investigador del IMCO, señaló que se realizó un análisis cuantitativo de las labores diarias de los diputados. En ese ejercicio se estableció que la existencia de comisiones al interior de los congresos es práctica y necesaria, sin embargo, no garantiza su operatividad, ejemplo de ello es que de las 42 comisiones que cuentan los diputados de Chiapas, únicamente sesionaron 20 de ellas.
En cuanto a la elaboración de iniciativas aprobadas, Campeche agrupa más de las que se presentaron por parte del ejecutivo que de las que se generan del propio trabajo parlamentario.
Juan Pardinas, director general del IMCO, apuntó que la falta de castigos ante el incumplimiento de la Ley General de Transparencia y la asimetría presupuestal indicativa de serias ineficiencias en la función legislativa debe ser sancionada, de otra manera sólo queda en “un llamado a misa”.
“Aunque los congresos locales tienen la misma función, hay disparidad en sus presupuestos por diputado” IMCO.