CAMINO HACIA EL 2018 DE LAS PRESIDENCIALES
Estamos a poco menos de un año de la elección presidencial; muchos aspirantes han levantado la mano. Lo mismo vemos a independientes que se desinflan, partidos que no apoyan a sus candidatos, partidos que aún no se definen y un solo candidato seguro.
En el PAN las cosas no son muy distintas a hace un año. Margarita Zavala tiene toda la razón en reclamar las inequidades del partido, ella anunció desde el inicio sus aspiraciones y no ha utilizado recursos públicos o ha salido en spot alguno, sigue pidiendo lo mismo, un árbitro justo y que no le hagan trampa. Por otro lado, hay un dirigente que quiere ser candidato pero lo niega, utiliza todos los medios para hacerse notar, más de un millón 400 mil spots para autopromoción y Ricardo Anaya sigue diciendo públicamente que sólo piensa en su papel de dirigente. Un ex gobernador que utilizó su posición para fortalecer su imagen desde la gubernatura de su estado y hoy promociona un texto por todo el país que tiene más espectaculares que libros vendidos, Rafael Moreno Valle viaja por México con la bandera de la experiencia de haber sido gobernador, en un momento en que muchos de los ex gobernadores no están bien calificados.
En el PRI han probado con muchos nombres: José Antonio Meade, Luis Videgaray, Aurelio Nuño, Miguel Ángel Osorio Chong, José Narro, Eruvel Ávila, Rosario Robles, Ivonne Ortega, Claudia Ruiz, José Calzada, más los que se acumulen. Van y vienen los nombres en el PRI sin mucha claridad, pero los más fuertes hoy parecen ser José Antonio Meade, quien tendría que definir pronto si se quedaría en Banxico o quiere ser candidato presidencial, aunque AMLO ya lo asegure. Miguel Ángel Osorio Chong, quien aparece en absolutamente todas las encuestas y lo ponen como candidato más probable, sin descartar a Eruviel Ávila, quien a pesar de todo, no pierde el Edomex y Aurelio Nuño, el consentido del Presidente. Parece que el PRI no definirá pronto, hay que esperar.
Morena nació teniendo candidato, posiblemente Andrés Manuel López Obrador nació siendo candidato. Por tercera elección consecutiva apunta hacia la elección presidencial, fuerte en las encuestas como en las dos ocasiones anteriores, mismas que, sin embargo, perdió. Dentro de su partido no tiene competencia alguna, es su dirigente y candidato único, lo que él decida será. El único enemigo de AMLO es él mismo, parece que viene en la ruta de los mismos errores de las elecciones anteriores y con el desenlace que ya todos saben. No será fácil para él ni para su partido, si bien tiene un voto duro consistente de un 30%, también tiene un anti voto del 70%. Pero por ahora va solo.
Para el PRD las cosas tampoco son muy claras, prácticamente todos los gobernadores que tienen quieren. Miguel Ángel Mancera, quien se cansa de decir que no es militante, es el más apuntalado. Pero tampoco se descartan Graco Ramírez o Silvano Aureoles, gobernadores de Morelos y Michoacán, respectivamente. Hasta el ex candidato al Edomex Juan Zepeda coquetea con la idea. Lo cierto es que no tendría mucho que negociar el PRD en un esquema de frente amplio opositor, sus números no le ayudan.
“En el PAN hay un dirigente que quiere ser candidato pero lo niega, utiliza todos los medios para hacerse notar, más de un millón 400 mil spots para autopromoción”.
De los independientes no queda mucho, parece que el Bronco se encargó de desinflar la idea para los ciudadanos en poco tiempo. Aunque quedan algunos, lo cierto es que las posibilidades de ellos son mínimas, sin el respaldo de un partido político no tienen eco para los votantes.
A un año de las elecciones presidenciales han desfilado muchos nombres, un candidato que va solo y definiciones que se esperan en los próximos meses. Veremos si los partidos deciden por intereses personales o por consensos y viendo por los ciudadanos, pero mientras, habrá que esperar.