42% de los mexicanos sufren de trastorno de sueño insuficiente
Los efectos pueden generar enfermedades como sobrepeso, hipertensión y diabetes
En México el 42% de los habitantes sufre de sueño insuficiente, situación que afecta su día a día, pues un descanso pobre o de mala calidad es un problema que trae consecuencias a nivel físico, emocional y laboral.
Diversos estudios demuestran que el cansancio y deficiencia de sueño afectan el razonamiento, la capacidad para resolver problemas y la atención a los detalles, lo cual ocasiona que la persona tenga un menor rendimiento laboral y, aún más grave, presente mayor riesgo de sufrir accidentes.
“La gente puede sufrir accidentes al manejar, y eso sucede porque se quedan dormidos o porque están cabeceando y viene la pérdida del control del automóvil. También podríamos hablar de accidente en el escenario laboral, los cuales suelen ser discapacitantes o de riesgo de muerte”, explica el director de la Clínica de Trastornos del Sueño de la UNAM, Ulises Jiménez.
En entrevista con Publimetro, el maestro en Psicobiología precisa que si bien es un mito que todos debamos de tener un sueño de ocho horas diarias, sí es necesario lograr un descanso de calidad.
“Independientemente del tiempo que uno duerma, lo que importa es tener calidad en el sueño, es decir, si una persona duerme siete horas o seis, y al día siguiente se siente fresco y sin cansancio, no hay mayor problema”.
El doctor precisa que aunque el tiempo de sueño va a disminuir conforme avance la vida, la falta de sueño de manera habitual aumenta el riesgo de padecer obesidad, enfermedades del corazón e infecciones.
“Podríamos hablar de que el insomnio, apnea de sueño y los ronquidos son las enfermedades más comunes, pero en general el mal dormir nos va a poner en riesgo de sufrir enfermedades metabólicas”, precisó.
El ronquido y las pausas respiratorias (apnea) son comunes sobre todo en quienes presentan sobrepeso, y al ser un país con epidemia de peso se habla de grandes prevalencias de estos trastornos.
Mientras que entre las enfermedades de tipo metabólico se establece que la primera es la obesidad, por la alteración de la producción de hormonas que nos provocan hambre y saciedad, por lo que cuando hemos dormido mal hay un incremento en la producción de la hormona que nos provoca el apetito.
“Además se encuentran la hipertensión y la diabetes como otras de las enfermedades metabólicas relacionadas con la mala calidad del sueño, hay otros trastornos de sueño que les llamamos parasomnias de activación, entiéndase como sonambulismo, esto será más frecuente entre los tres y los cinco o seis años de vida”.
Jimenez Correa precisó que una mala noche la puede tener cualquiera, sin embargo, si existe somnolencia o cuesta trabajo levantarse por las mañanas y se convierte en una situación común o con una frecuencia de tres veces por semana, durante más de un mes, entonces se debe buscar ayuda.
“Hablamos de síntomas que no son pasajeros y sobre todo que no se van a resolver sin tratamiento, ahí es cuando tenemos que buscar ayuda en un lugar especializado, como una clínica del trastorno de sueño”, apuntó.