El “reloj biológico” también persigue a los hombres
En general, son las mujeres las que llevan la carga de tiempo, pero los hombres, al igual que ellas, no pueden esperar demasiado. De acuerdo con un nuevo estudio, las probabilidades de una pareja de tener un bebé caen con la edad del hombre, hasta el punto de que puede tener un impacto sustancial en su capacidad para formar una familia.
En un nuevo estudio presentado en la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, investigadores de la Universidad de Harvard analizaron 19 mil ciclos de FIV (Fecundación in Vitro) para determinar la variación en las posibilidades de concepción, en función de las edades de las madres y padres.
Como era de esperarse, las tasas de embarazo disminuyeron más entre las parejas cuando la mujer era mayor de 40 años. Pero las tasas de embarazo también fueron más bajas cuando el hombre era mayor de 40, pero su pareja era menor de 30 años.
Para las mujeres más jóvenes la edad del hombre es importante y mientras que las menores de 30 años con un hombre de 30 a 35 años tuvieron un 73% de probabilidades de tener un embarazo después de la FIV, la tasa de éxito cayó al 46% cuando el hombre tenía entre 40 y 42 años. De manera similar, los espermatozoides de los hombres menores de 30 años eran más propensos a impregnarse en mujeres de 25 años que en las de 35.
Un estudio de 2016, publicado en el American Journal of Stem Cells encontró que los padres más viejos son más propensos a tener niños con autismo o esquizofrenia, mientras que expertos de la Facultad de Medicina de Baylor aseguran que los hombres pueden tener hijos hasta los 75 pero advierten que de 1 a 50 niños de padres mayores de 35 años, en promedio, tienen más probabilidades de presentar problemas congénitos, aumentando a 1 en 42 cuando los padres tienen 40 o más.