#CONFIDENCIAL
Alejandra Barrales, líder nacional del PRD, no logra ponerse de acuerdo con su homólogo del PAN, Ricardo Anaya, ni en el nombre que llevaría una eventual alianza electoral en 2018. Por una parte, en el sol azteca la bautizaron como Frente Amplio Democrático, mientras que en el blanquiazul la llaman Frente Amplio Opositor. En Acción Nacional nos cuentan que, de concretarse la coalición, no dejarán que lleve ninguna palabra que refiera al PRD, es decir, nada de Democrático. Andrés Manuel López Obrador, fundador de Morena, ya compone la “rumba del safe”, con la que busca tomar distancia de todos los escándalos por corrupción de integrantes, legisladores o delegados del partido, y para acallar críticas sobre populismo y mesianismo. En el equipo del tabasqueño nos adelantan que esperan que la guerra sucia en su contra arrecie en los meses por venir, por lo que ya alistan
una estrategia para evitar que esos escándalos abollen la candidatura presidencial de AMLO. Enrique Ochoa Reza,
presidente nacional del PRI, está nervioso ante la posibilidad de perder el control de los trabajos previos a la XXII Asamblea Nacional del tricolor, particularmente de lo que suceda en Guadalajara y Campeche el miércoles y jueves. La primera mesa, la de Visión de Futuro, servirá como pasarela de “presidenciables”, es decir, Miguel Ángel Osorio Chong, Ivonne Ortega y Aurelio Nuño, entre otros; mientras que en la segunda mesa, la de Estatutos, participarán los principales operadores, Emilio Gamboa Patrón, César Camacho Quiroz y la misma Ivonne Ortega, entre otros. El temor de Ochoa Reza, nos dicen, radica principalmente en lo que pueda detonar la ex secretaria general, Ivonne Ortega, una de las principales críticas de la cúpula priista.