Ayuda a tu pequeño a ser más sociable en la escuela Dale un empujoncito
Algunos menores son más tímidos cuando de hacer amigos se trata. Y aunque cada niño tiene un periodo de adaptación único, hay algunos comportamientos que debes vigilar para que su desempeño social sea adecuado
Hacer amigos y socializar es una cuestión que, aunque forma parte de la vida diaria, no resulta sencillo para muchos niños, ya que los menores también tienen miedo a ser rechazados.
Este temor es frecuente y normal, sobre todo en determinadas situaciones, como el regreso a clases, cuando se conoce a gente nueva o durante un cambio de escuela, cuando el niño llega a un entorno completamente nuevo, dice el psicólogo y especialista en Necesidades Educativas Especiales, Nelson Gutiérrez.
“Los niños al entrar a un grado o escuela nueva generalmente se muestran tímidos al inicio, ya que no conocen a sus nuevos compañeros o el lugar y no saben cómo actuar de manera correcta, pero poco a poco pueden hacerlo y desenvolverse adecuadamente”, señala el especialista.
Y aunque todo cambio es paulatino y conlleva un periodo de adaptación, el psicólogo señala que hay algunos comportamientos a los cuales debe ponerse especial atención.
“Lo que sale de lo típico es cuando el niño, aún teniendo tiempo en la escuela, no se integra con los otros compañeros o rechaza hacer actividades en conjunto, más si todo el grupo ya está hasta cierto punto integrado”, afirma.
Observa su comportamiento
Antes de preocuparnos porque el menor sea demasiado tímido, Nelson Gutiérrez aconseja establecer parámetros para detectar situaciones “normales” y aquellas fuera del estándar.
Lo primero que debe hacerse es establecer qué consideramos “adecuado”, por ejemplo, si todos los niños juegan a la pelota y tu pequeño no lo hace no porque no le gusta, esta conducta es aceptable; “si interactúa con los demás en otros contextos, entonces el comportamiento es adecuado”.
Para estar seguros de la interacción social del pequeño en la escuela, es necesario estar en comunicación constante con la maestra o profesores, ya que ellos son quienes ven la convivencia diaria del menor con los otros niños.
En este sentido el especialista recomienda tener comunicación constante con los profesores y preguntar directamente cómo es el comportamiento del niño, además de si se integra o no a los juegos guiados, pues es común que los alumnos en preescolar se incorporen más si hay un adulto marcando las reglas del juego.
Lo que no es adecuado, en ningún contexto, y debe ser motivo de alerta son los reportes constantes de que el niño utiliza golpes, empujones o palabras altisonantes, ya que este comportamiento habla de que en casa alguien está realizando este tipo de conductas y él las imita por considerarlas correctas.
En este caso el psicólogo recomienda cuidar nuestras palabras y comportamientos frente a los menores, ya que la etapa temprana de formación es muy importante en la defición del carácter.
Dale tiempo
Cuando se trata de cambios en la rutina, el tiempo de adaptación es relativo, ya que mientras hay niños que desde el primer día de clases se sienten seguros con los demás y la escuela, hay otros a quienes les toma más tiempo.
“Se considera poco adecuado cuando ha pasado, por ejemplo, un mes y el niño aún no se adapta o se siente inseguro”, apunta el psicólogo.
A los padres generalmente les preocupa que el menor se desenvuelva socialmente en la escuela, es por ello que el especialista señala que se debe confiar en lo que se le ha enseñado al niño para convivir, aunque se le puede sugerir que busque interactuar con otros menores que le agraden y les haga plática.
“Usualmente los primeros días de clase los maestros procuran hacer actividades para romper el hielo e integrar a los niños, poco a poco se van formando grupos y subgrupos de niños que comparten intereses”, afirma el especialista. Checa estos consejos del especialista:
Ayuda a que tu hijo interactúe en el parque o lugares públicos con otros niños.
Aprende algún juego de moda o comportamientos usuales para hacerlo con el pequeño y darle bases que le permitan interactuar con otros.
Otra recomendación es llevar al niño a lugares poco usuales para él y pedirle que dé los buenos días a desconocidos. Esto ayuda a enseñarle modales adecuados, además de mostrar con el ejemplo que parte de la convivencia diaria es conocer e interactuar con personas desconocidas.
El especialista aconseja siempre preguntarle al niño después de la escuela qué hizo o qué aprendió. Además es bueno preguntarle si tiene amigos, platicar con él de su día, no de cómo se portó, sino lo que hizo.
Sugiérele que en la escuela se junte con los niños en quien confíe y considere sean buenas personas y lo traten bien.
Otro método para socializar es animarlo a preguntar a niños y adultos por cosas que le gustan o le interesan, además de compartir actividades afines con otros.
Una alternativa es pedirle al profesor hacer un juego para presentar al niño, esto es especialmente útil en casos donde el cambio de escuela sea hizo a mitad de ciclo.
Otra opción es pedirle que intente realizar los juegos de los otros niños y les dé una oportunidad a los demás para interactuar.
En cuanto a los adultos, pídele que recuerde que son sus maestros y que, por ende, debe seguir sus indicaciones. Además dale la confianza de saber que los maestros son los encargados de auxiliarlo en cualquier caso o circunstancia dentro de la escuela.