Y AHORA… LOS SISMOS ECONÓMICOS
Los recientes sismos del 7 y del 19 de septiembre fueron tremendos. Sobra decirlo. Y tuvieron muchos efectos: algunos inmediatos, muy tristes, como la pérdida de vidas y hogares, la tranquilidad de millones… y otras repercusiones que iremos viendo a más largo plazo.
Entre los daños inmediatos también se encuentra la vida económica del país. Recientemente la Presidencia de la República estimó en 38 mil 500 millones de pesos la reconstrucción. Unas 150 mil viviendas resultaron dañadas y 250 mil personas perdieron sus hogares.
De igual manera, dentro del ámbito económico se encuentran las afectaciones a las empresas. En las entidades federativas con más daños — Chiapas, la Ciudad de México, Guerrero, el Estado de México, Morelos, Oaxaca, Puebla y Tlaxcala— se localizan 2.3 millones de establecimientos económicos, aproximadamente 4 de cada 10 empresas se ubican en estos lugares que impulsan poco más del 35% del Producto Interno Bruto de todo el país.
Del total de establecimientos referidos, el 16% tuvo alguna afectación en su infraestructura productiva y/o en los servicios que brinda. Sin embargo, de este grupo el 90% de los establecimientos informan que, a 10 días del último sismo, no han recibido apoyos.
Al momento del sismo, naturalmente, muchas empresas suspendieron actividades. Primero, para ir a acompañar a sus familias, para ver cómo estaban ellos y sus casas.
Distintas circunstancias han hecho que otros permanezcan más tiempo cerrados. Vamos a ver estos casos. Poco más del 60% de las empresas reportó no haber suspendido actividades. Casi el 40% sí suspendió labores.
Con relación a estos que sí detuvieron sus actividades, el 43% lo hicieron un solo día hábil; el 23% dos días, el 10% tres días y casi el 23% más de tres días.
Por supuesto, las empresas han jugado un papel muy importante para atender todas las emergencias y dificultades derivadas de este desastre natural. La mayoría de ellas han apoyado realizando aportaciones monetarias o en especie. En todos los estados, al menos el 40% de las empresas así lo ha hecho.
El apoyo no ha sido sólo económico. Algunos establecimientos reportan servir como albergue o centro de acopio. En Tlaxcala así lo hicieron poco más del 15% de los establecimientos.
Al preguntarles a los empresarios cómo suponen que será la actividad económica de sus negocios, desafortunadamente la mayoría opina que será sensiblemente más baja a lo esperado.
Es cierto que las afectaciones económicas no son las más importantes, pero son relevantes. Y contar con esta información es de gran utilidad para continuar dimensionando el tamaño de los efectos del sismo y de los recursos que se tendrán que invertir en la reconstrucción. Seguramente los volveremos a ir en octubre, que empiecen las discusiones sobre el presupuesto en el Congreso.