#CONFIDENCIAL
César Camacho, coordinador de los diputados del PRI, decidió sacrificar la Ley de Seguridad Interior a cambio de pasar su proyecto de Ley de Ingresos que ayer se aprobó en el pleno de San Lázaro. Nos dicen en San Lázaro que Camacho no aceptó cambio alguno a la propuesta que llegó de la SHCP, y que para lograr un respaldo mayoritario de las bancadas, el partido oficial se abrirá a discutir nuevas propuestas de ley que deben dar certeza jurídica a las operaciones de vigilancia y seguridad de las fuerzas armadas en aquellas comunidades bajo el control del narcotráfico. En la oposición hay preocupación, debido a la reacción que podría tomar el Ejército ante este toma y daca; es decir, retirar a los cuarteles a sus elementos en algunas ciudades, cuya seguridad recaería, nuevamente, en las policías.
Eruviel Ávila, dirigente del PRI en la CDMX, quiere arrebatarle espacios a Morena y al PRD en la capital, pero a la más vieja usanza priista: intentar regresar al redil a Ricardo Monreal, quien habría renunciado a ese partido hace dos décadas en protesta por una imposición en la candidatura por la gubernatura de Zacatecas, que a la postre ganó. En tanto, en el equipo del zacatecano dan por descartado que Monreal sea el abanderado tricolor y nos confirman que está más interesado en el proyecto de gobierno del Frente Ciudadano por México, que abanderan el PAN-PRD-MC.
Gloria Sánchez López,
alcaldesa de Juchitán, se aprovechó de la desgracia en su comunidad y se inscribió –junto con otros 13 integrantes del cabildo– en una lista de damnificados para recibir ayuda económica, que va de los 20 mil hasta los 100 mil pesos. La alcaldesa, que ganó el municipio bajo las siglas del PAN-PRD, recibió un cheque nominativo a su nombre por la cantidad de 30 mil pesos. En esa comunidad, una de las más golpeadas por el sismo del 7 de septiembre, se preguntan si esta acción amerita una sanción desde el Congreso de la Unión.