POR UN@ OMBUDSPERSON AUTÓNOM@
En los próximos días, la Asamblea Legislativa deberá designar al nuevo(a) titular de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, un organismo que en la actual administración capitalina se ha destacado por su falta de transparencia y opacidad.
Y en consecuencia, por favorecer la impunidad.
Llega a tal extremo la ineficiencia de la Defensoría local de Derechos Humanos, que de 8 mil casos por resolver sólo ha emitido 20 recomendaciones. Es decir, que únicamente ha atendido 0.25% de aquéllos.
En efecto, en la presente jefatura de gobierno se han registrado, en todos los ámbitos, severos retrocesos en los derechos humanos. Por ejemplo, han sido criminalizados el libre tránsito y la libre manifestación, sobre todo en los tres primeros años de la administración, pero aún quedan personas aprehendidas por ejercer su derecho humano a manifestarse.
Sobresale, asimismo, en lo que corresponde a la política de desarrollo urbano, la tajante falta de respeto a los derechos humanos de los habitantes de colonias y de pueblos y barrios, a quienes no se les garantizan sus derechos humanos básicos a los servicios públicos, como el agua y la seguridad. Y desde luego, a una vivienda digna, edificada con riguroso respeto a las normas de construcción.
Tan extrema incompetencia obedece, en buena parte, a razones de índole política, pues la Comisión, que en algún momento fue un referente positivo para la ciudad, ha sido cómplice del actual régimen capitalino en el marcado retroceso democrático de la ciudad.
Por eso el grupo parlamentario de Morena en la Asamblea Legislativa se adhiere a la exigencia de decenas de organizaciones ciudadanas sobre la designación del siguiente
ombudsperson capitalino, reclamo expresado en la misiva enviada a la Comisión de Derechos Humanos del organismo parlamentario el pasado 24 de octubre, bajo el título: Queremos una CDHDF que sirva a la ciudadanía y sea autónoma.
En la referida carta, los ciudadanos solicitan:
“Tomar en cuenta a las distintas voces que han señalado la urgencia de reencauzar los trabajos de la CDHDF para que cumpla de manera cabal con su mandato, para lo cual es indispensable que la nueva persona titular cuente con un perfil ciudadano autónomo y con la debida probidad para encabezar la promoción, protección y garantía de los derechos humanos en la Ciudad de México”.
También demandan “independencia y autonomía de la persona postulante”, y eliminar el trato selectivo con que ha operado la Comisión de Derechos Humanos de la ciudad, pues –subrayan– en vez de velar por la reparación del daño a las víctimas de violaciones a los derechos humanos, ha beneficiado a las autoridades señaladas de cometerlos.
Por tales razones, advierten los organismos ciudadanos, la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea tiene la oportunidad histórica de sentar las bases para que las designaciones de organismos autónomos sean ejercicios transparentes, abiertos y plurales.
De igual forma, alertan sobre el distanciamiento de la CDHDF a cargo de Perla Gómez Gallardo, respecto de víctimas, organizaciones sociales, la academia y todas las voces que han criticado la falta de autonomía del organismo en su relación con el gobierno capitalino.
Y exhortan a fortalecer la legalidad e institucionalidad de la Comisión mediante un golpe de timón para que “recupere su autonomía y vocación de servicio en beneficio de las personas que vivimos y transitamos en la Ciudad de México”.
En el mismo sentido, Morena sostiene que el nuevo (a) ombudsperson de la capital deberá empeñarse en la tarea de velar, de manera prioritaria y urgente, por los derechos humanos de los damnificados del sismo del pasado 19 de septiembre.
Porque es tal el desprecio del gobierno capitalino a los derechos humanos de quienes perdieron casa, bienes, trabajo, que la Ley
de reconstrucción… enviada por el jefe de gobierno a la Asamblea Legislativa no contempla la participación ciudadana en las tareas de la restauración.
Ante la intención del régimen capitalino de convertir a los damnificados en deudores mediante créditos onerosos e impagables, la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México deberá hacer valer el derecho humano a la vivienda de las víctimas del movimiento telúrico.
En tal virtud, cabe la reiteración, Morena respalda a los ciudadanos en su propuesta de que al frente de este organismo autónomo se designe a una persona honesta, dispuesta a velar por los derechos humanos y a remontar el autoritarismo impuesto por la actual administración capitalina.