CDMX, la más peligrosa de Latam para las mujeres
La capital mexicana se encuentra ubicada por encima de Estambul, Yakarta o Daca
Según un estudio de la Fundación Thomson Reuters, la CDMX es la cuarta urbe en cuanto a violencia sexual sólo por debajo de El Cairo, Sao Paulo y Nueva Delhi. La capital es la sexta más peligrosa del mundo.
De acuerdo a un estudio publicado recientemente por la Fundación Thomas Reuters, la Ciudad de México es la sexta más peligrosa del mundo para ser mujer.
Dicha investigación realizada entre junio y julio de este año, recabó información sobre las condiciones del género femenino en 19 de las urbes más pobladas del mundo, basada en cuatro aspectos: acceso a la atención médica, violencia sexual, prácticas culturales y oportunidades económicas.
“En la primer encuesta de su tipo, la Fundación Thomson Reuters preguntó a expertos en temas de mujeres cuál de las mega ciudades del mundo son seguras para las mujeres y cuáles necesitan hacer más para garantizar que no estén en riesgo de sufrir violencia y acoso sexual, prácticas culturales dañinas, y tengan acceso a servicios de salud, finanzas y educación”, detalla el informe.
En cuanto a violencia sexual, el rubro peor calificado para la capital del país, se advierte
que “las mujeres en esta urbe pueden enfrentarse a violencia sexual grave, la cual puede incluir violación, ataques sexuales y acoso”.
Según los 380 expertos consultados para el estudio, la
Ciudad de México es la cuarta urbe en cuanto a violencia sexual, sólo por debajo se encuentran El Cairo, Sao Paulo y Nueva Delhi.
Asimismo, las mujeres capitalinas tienen acceso a servicios de salud que contemplan programas sobre educación reproductiva y disminución de la mortalidad materna, pero no son suficientes para garantizar la cobertura médica como sucede en otras ciudades analizadas.
A diferencia de las ciudades donde las mujeres no tienen derechos sobre sus actividades económicas, las mujeres en la Ciudad de México tienen buen acceso a recursos económicos tales como educación, derecho a tener propiedades, servicios financieros y cuentas de banco.