Chile va a elecciones con el fantasma de la abstención en casillas
Este 19 de noviembre se llevarán a cabo las elecciones presidenciales en las que, pese a los escándalos de corrupción y machismo del último tiempo, el empresario Sebastián Piñera es claro favorito para un segundo mandato.
El domingo, los chilenos irán a las urnas a elegir a su próximo presidente. Al menos ese es el mensaje que, tanto candidatos como el actual gobierno, han estado mandando por los medios desde hace días. Chile, según un último informe del PNUD publicado esta semana, es el país donde desde 1990 más ha crecido la abstención de voto después de Madagascar.
El favorito, por lejos, es Sebastián Piñera. Empresario, representante de la agrupación política de derecha ChileVamos y ex presidente entre 2010 y 2014, obtendría el 44% de los votos según las encuestas CEP y Cadem. Esto, a pesar de las polémicas en las que se ha visto envuelto en los últimos años, con declaraciones machistas y acusaciones de comprar empresas quebradas para evadir impuestos.
Muy atrás aparece el candidato oficialista, Alejandro Guillier, con un 20%. Eso, de todas formas, le alcanzaría para pasar a una segunda vuelta contra Piñera.
En estas elecciones, las etiquetas políticas clásicas no están sirviendo para definir a los candidatos. Con una izquierda fracturada, son hasta cinco los postulantes de distintos partidos
que se presentan. El Frente Amplio, alianza surgida en los últimos años con base en el movimiento estudiantil, que ha marcado pauta a la izquierda desde 2011, presenta a Beatriz Sánchez, una periodista independiente que entró lanzada pero que se ha quedado en un 14% de las preferencias.
Carolina Goic (Democracia Cristiana), Marco EnríquezOminami (PRO, ex socialista), y Alejandro Navarro (MAS) son los otros candidatos de izquierda.
“Creo que más importante que ganar la elección, la izquierda se está jugando cómo plantearse de cara al futuro”, dice a Publimetro Bárbara Briceño, politóloga de la Universidad del Desarrollo de Chile. “En el caso de todos ellos, una de las principales preocupaciones en este minuto es en qué lugar van a quedar después de esta elección”.
“Si estos movimientos se han declarado contrarios al go-
bierno y se han desmarcado de la Nueva Mayoría, va a ser complicado un apoyo en segunda vuelta al candidato Guillier. Porque en el fondo, mucha gente que les apoya puede decir ‘son más de lo mismo’”, explica Briceño.
Esto deja en el aire el posible legado de la presidenta Michelle Bachelet, que saldría del gobierno con menos del 30% de aprobación. Su gobierno es peor visto dentro del país que fuera, donde se le valoran los avances en políticas sociales, como la gratuidad en la educación superior para un 60% de los nuevos matriculados, la aprobación del aborto en tres causales y la reforma laboral.
La aparición de candidatos en los extremos, como el ultraconservador pinochetista José Antonio Kast, ha provocado que los candidatos se acerquen hacia el centro político. Sobre todo a Sebastián Piñera, quien se ha tratado de desmarcar del pinochetismo para rescatar votos de la Democracia Cristiana usando imágenes de figuras de ex políticos de centro izquierda, como Patricio Aylwin.