¿LA ELECCIÓN DE LOS CANDIDATOS A 2018 TENDRÍA QUE SER CON UN PROCESO MÁS ABIERTO?
La elección de 2018 será un parteaguas, marcará claramente dos alternativas: o es la confirmación de una ruta que el país ha seguido de consolidación paulatina de la democracia o será el año de la ruptura con un modelo político y social del que desconocemos el desenlace.
Ya vimos lo que ocurrió en los Estados Unidos, país que optó por la elección de un personaje populista y vociferante que a un año de haber sido electo ha retirado a la Estados Unidos de acuerdos internacionales tan relevantes como el Acuerdo Transpacífico (Comercial), el Acuerdo de París (Medioambiental) o el Pacto Mundial sobre Migración y ha complicado la gobernabilidad de aquel país de forma inimaginable.
Basta escuchar la reciente e indignante declaración de López Obrador para tener claro que la izquierda que representa está lejos de ser la solución a los problemas de México. ¿En qué cabeza cabe que se debe hacer un pacto o brindar amnistía y protección a los delincuentes y narcotraficantes? Sólo en la de AMLO.
Es completamente entendible la desilusión y rabia que puede causar en los ciudadanos ver que en este sexenio no ha pasado nada para frenar la corrupción, pero es sumamente peligroso creer que un personaje mesiánico es la panacea.
Hay un tema adicional, cuál será el balance de fuerzas en el Congreso. En 2018 se elegirá al Presidente de la República pero también a ocho gobernadores, al Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y se renovará el Congreso en su totalidad.
¿Es necesario transparentar la elección de candidatos? Esta pregunta es pertinente más aún cuando también tendremos la posibilidad de elegir candidatos independientes.
La tragedia es que cuando más democrática debería ser la contienda, lo que estamos viendo es la instauración del “dedazo” en todos los partidos. El PRI revivió la añeja práctica del destape; esos genes priistas se reprodujeron en Morena, con la ya famosa frase “lo que diga mi dedito” cuyo candidato “eterno” conocemos ya y que buscó ocultar -tras supuestas encuestas- su voluntad y designios. En el Frente las cosas no son muy distintas, porque aún no ha quedado claro si realmente es “ciudadano” y si es “por México”, estamos ya en diciembre y desconocemos cuál será el método para elegir a la o el abanderado tanto a la Presidencia como a la Jefatura de Gobierno.
Estudios de opinión se han publicado en distintos medios, en la mayoría lo que alcanza a perfilarse es una contienda sumamente fragmentada donde el puntero ni siquiera rebasa las preferencias de un tercio de los electores.
No hay reglas específicas para determinar si un proceso de elección de candidatos al interior de un partido político es abierto o no.
Cada partido implementa sus propios métodos de selección de candidatos, de acuerdo a sus estatutos y documentos básicos.
Para postular candidatos a cargos de elección popular, el Instituto Nacional Electoral (INE) establece que corresponde a los partidos políticos definir el procedimiento aplicable para ese fin.
No obstante lo anterior, el INE exige conocer dentro de las 72 horas posteriores a la aprobación del proceso de selección de candidatos, los siguientes requisitos: fecha de inicio del proceso interno; método o métodos a utilizar; fecha para la expedición de la convocatoria; plazos que comprenderá cada fase del proceso interno; los órganos de dirección responsables de la conducción y vigilancia, y la fecha de celebración de la asamblea nacional, estatal o distrital o, en su caso, de la elección de la jornada comicial interna.
Desde 2013 además de los candidatos postulados por un partido político, se abrió la posibilidad de que candidatos independientes participen en cargos de elección popular. En este caso, es el INE quien ha dado a conocer los requisitos generales que se deben cumplir.
Este hecho ha ampliado la oferta política a los potenciales votantes, quienes de acuerdo a los sondeos y estudios de opinión pública, están interesados en conocer proyectos, perfiles y propuestas políticas y no sólo el procedimiento de selección.
La participación política en las elecciones de 2018 va a estar incentivada por los perfiles de los candidatos que se presenten, por su trayectoria, su capacidad probada, su experiencia y resultados en la gestión gubernamental, además de las aportaciones a la sociedad.
En la búsqueda del mejor perfil para el México que necesitamos hoy, el Partido Revolucionario Institucional ha seleccionado ya a un líder conciliador, preparado y consecuente; con la capacidad de convocar a todos los sectores y a la sociedad a sumar esfuerzos para transformar al país en una potencia con rumbo y estabilidad, frente a los desafíos de la dinámica nacional e internacional.