Sanguijuelas, una nueva forma de curar los órganos
En el laboratorio del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alejandro Oceguera dedica su tiempo a la investigación de las sanguijuelas desde hace más de diez años. Durante este tiempo, ha observado las propiedades que estos gusanos aportan a la medicina, las cuales son de gran ayuda en el trasplante y la reconstrucción de algunas partes del cuerpo, como dedos, orejas y nariz.
El investigador comenta que las sanguijuelas son utilizadas al momento de reinsertar algún órgano.
El proceso para implementar la hirudoterapia o terapia con sanguijuelas consiste en colocar al gusano en la zona afectada. Con sus tres mandíbulas y cientos de dientes en su interior, comienzan a succionar durante un lapso aproximado de 10 a 20 minutos.
Las propiedades anestésicas de la saliva del gusano curativo pueden eliminar los coágulos de sangre. Una vez terminada su labor, las mismas sanguijuelas se despegan solas.
En la hirudoterapia, se deja sin comer por un lapso de seis a nueve meses al gusano para que, al momento de utilizarlo en un paciente, realicen su “trabajo” y se adhieran a la parte del cuerpo en la que son requeridas. Al hacerlo, aumentan su tamaño entre cinco y 10 veces su peso.
“Creo que hay una cantidad de proteínas muy importante en la saliva de las sanguijuelas que podrían resolver ese tipo de problemas” Alejandro Oceguera, investigador del Instituto Biología de la UNAM