#POLITICA CONFIDENCIAL
José Antonio Meade,
precandidato presidencial del PRI-PVEM-Panal, y Ricardo Anaya, de la coalición PANPRD-MC, comenzaron a tambor batiente sus precampañas y las prendieron el mismo día que arrancaron, a pesar de las bajas temperaturas. Meade dijo que el Frente le hará lo que el viento a Juárez, mientras que Anaya le respondió que mejor se compre un poncho, porque la inclemencia del tiempo que se le avecina al priista lo dejará “damnificado”. Las precampañas prometen un buen agarrón.
Elena Poniatowska,
célebre escritora, fue la única que reprochó ayer en el evento donde AMLO presentó a su “gabinete” la alianza que Morena formalizó con el PES. Acompañada de la artista Jesusa Cervantes, doña Elena protestó con una pancarta en la que se leía “No al PES”. Y es que en Morena quieren refrescarle la memoria al tabasqueño: primero, el Partido Encuentro Social apoyó las 11 reformas estructurales del presidente Enrique Peña Nieto; segundo, intentó frenar las reformas más progresistas en la capital, como el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo, y tercero, apoyó y ganó con Alfredo del Mazo en el Estado de México, arrebatándole el triunfo a la maestra Delfina Gómez.
Ernesto Cordero, presidente de la Mesa Directiva del Senado, tuvo un magnífico detalle hacia los legisladores del PRI ayer en la Cámara alta. Interpretó la ley que rige la vida legislativa “a modo” para discutir la Ley de Seguridad Interior en una sesión sin qorum debido a la ausencia de los legisladores priistas, a quienes les hizo el mejor regalo: 90 minutos para ausentarse de la sesión, ir a despejarse, a comer y hasta a dormir con tal de no escuchar las voces que se oponen al proyecto. Puede ocurrir que ese antecedente acabe figurando en un recurso contra esta ley ante la Corte.