LUTO MUSICAL TRAS EL SORPRESIVO FALLECIMIENTO DE DOLORES 0’RIORDAN
La cantante murió a los 46 años y aunque no dieron a conocer detalles no es un secreto que no se encontraba bien
El 2018 ha tenido su primera gran pérdida, se trata de Dolores O’Riordan, vocalista del grupo irlandés The Cranberries, que la convirtió en una de las voces más emblemáticas de la década de los 90. La intérprete murió a los
46 años la madrugada del 15 de enero en Londres y, aunque no se dieron mayores detalles de las causas de su muerte, la cantante arrastraba algunos problemas de salud.
Los primeros indicios de que O’Riordan no se encontraba bien fueron en mayo de 2017. En esas fechas, The Cranberries tenía programadas 15 presentaciones en Europa y América, mismas que fueron canceladas por un problema de espalda en la vocalista; dos meses después, en julio, la banda canceló 15 fechas más, las cuales se realizarían en Estados Unidos.
La banda se justificó así antes de las cancelaciones: “Estamos trabajando duro para intentar reprogramar las fechas de estos shows para el futuro y publicaremos noticias tan pronto como podamos. (…) Sentimos mucho por cualquier inconveniente y decepción que esto cause en nuestros fans, la decisión no ha sido tomada a la ligera, pero la salud de Dolores es lo más importante”.
En septiembre de 2017, el periodista chino Gao Xiaosong viajó a Limerick, en Irlanda, para entrevistar a Dolores y a Noel, guitarrista de la banda. Durante la plática se habló sobre la lesión en la espalda de Dolores, la cantante comentó que había mejorado y que esperaba regresar pronto a los escenarios.
Lo cual sucedió el pasado 20 de diciembre, según contó la misma Dolores a través de la cuenta de Facebook de
The Cranberries: “Hola a todos, soy Dolores, sintiéndome bien. Hice mis primeros conciertos en meses el fin de semana, interpreté algunas canciones en la fiesta anual de Billboard en Nueva York. Realmente lo disfruté. Feliz Navidad a todos nuestros fans”.
Otros trastornos
Dolores O’Riordana padecía trastorno bipolar, y había sido multada con seis mil euros por agredir a un policía irlandés y a una azafata en un vuelo en noviembre de 2014.
En aquel momento, el juez irlandés Patrick Durcan le impuso una sanción económica en lugar de una “condena penal”. Por su parte, el abogado de la intérprete, presentó varios informes médicos que aseguraban que sufría episodios de hipomanía, privación del sueño y paranoia.