Cataluña inaugura parlamento en medio de crisis independentista
El nuevo parlamento de Cataluña se constituyó este miércoles, tras un fallido intento de independizarse de España el año pasado. Además, crecen las dudas sobre el papel que desempeñarán los políticos huidos y encarcelados en una cámara de mayoría secesionista.
El depuesto líder de la región, Carles Puigdemont, quiere recuperar su antiguo cargo. Huyó a Bélgica en octubre para evitar una investigación judicial sobre la ilegalizada declaración de independencia. Actualmente se enfrenta a una posible detención si regresa a Cataluña y a varios obstáculos legales si quiere ser investido lejos del parlamento regional.
Los otros siete escaños vacíos de la cámara catalana correspondían a cuatro ex miembros del gobierno, buscados por el Tribunal Supremo y que están con Puigdemont, y otros tres diputados electos (entre ellos el ex vicepresidente de Cataluña, Oriol Junqueras) están encarcelados por cargos provisionales de rebelión o sedición.
El complicado escenario
El gobierno de Mariano Rajoy asumió el control directo de la región, tras la declaración de independencia aprobada por legisladores separatistas el 27 de octubre de 2017.
España aplicó el artículo 155 constitucional, que implicó: cesar al ejecutivo de Puigdemont, disolver el parlamento y convocar a elecciones regionales anticipadas para el 21 de diciembre.
Pero al contrario de lo que esperaba Madrid, los separatistas lograron una ligera ventaja en las urnas a pesar de recibir menos de la mitad de los votos. Por primera vez en Cataluña, un partido que se opone firmemente a la independencia es el que sacó más votos.