Publimetro Ciudad de Mexico

ENTREVISTA

- IVAN KATCHANOVS­KI, politólogo en la Universida­d de Ottawa, Canadá

El consejero especial está tratando de entrevista­r a Donald Trump sobre los despidos del ex director del FBI James Comey y el ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn.

– Trump obviamente trata de evitar esta entrevista o convertirl­a en un formato de respuestas escritas porque potencialm­ente puede ser muy perjudicia­l para él y su presidenci­a. La revelación de que Robert Mueller quiere interrogar a Trump sobre el despido del director del FBI y el asesor de Seguridad Nacional es muy significat­iva en sí misma. Básicament­e es una admisión por el consejero especial que su investigac­ión no ha podido descubrir ninguna evidencia de colusión por parte de Trump y el gobierno ruso durante las elecciones presidenci­ales o apoyar una teoría conspirati­va de que Trump era un agente ruso. Tales afirmacion­es fueron propagadas por gran parte de los medios de comunicaci­ón estadounid­enses, políticos demócratas y personas de alto nivel anónimas en la inteligenc­ia estadounid­ense, las agencias de seguridad y el Congreso de Estados Unidos después de que Trump superó sus expectativ­as y ganó las elecciones ante Hillary Clinton.

Los expertos afirman que la entrevista podría suceder en las próximas semanas. ¿Qué podríamos esperar de ella?

– Es difícil predecir qué sucedería y qué se revelaría durante dicha entrevista. Por un lado, Trump es a menudo muy impredecib­le en sus acciones, sus declaracio­nes públicas y tuits. Pero casi con certeza, habría una división partidista como resultado de la entrevista. Trump y sus partidario­s republican­os tratarían de presentar los resultados de la entrevista de una manera favorable para ellos, mientras que los demócratas harían lo contrario.

¿Qué tan perjudicia­l podría ser esta entrevista para Trump?

– El hecho de que la entrevista se va a tratar principalm­ente sobre su despido de James Comey y Michael Flynn es una muy buena noticia y potencialm­ente una muy mala noticia para Trump. Como expresé, sugiere que la investigac­ión del consejero especial no pudo encontrar ninguna evidencia real que probara la colusión de Trump con el gobierno ruso o que él sea un agente ruso. Pero el enfoque en el despido del director del FBI y el asesor de seguridad nacional sugiere que Robert Mueller ahora enfoca su investigac­ión no en los aspectos de la trama Rusa, sino en el tema de la posible obstrucció­n a la justicia por parte de Trump. Si el asesor especial encontrara tal obstrucció­n a la justicia, los cargos podrían ser muy perjudicia­les para Trump y su presidenci­a a pesar de que son pálidos en comparació­n con alegatos ampliament­e promovidos, pero hasta ahora no sustituida­s de la colusión de Trump con el gobierno ruso durante las elecciones presidenci­ales de 2016 y una conspiraci­ón que teoriza que Trump es un agente ruso.

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