A MENOS DE UN AÑO DE QUE ACABE EL GOBIERNO ACTUAL, ¿CUÁL ES EL BALANCE DE LA ADMINISTRACIÓN?
El 2012 fue el año en que inició un sexenio, un año que enmarcó el regreso del PRI a Los Pinos y que comenzó con una aprobación del 55%, según una encuesta de Consulta Mitofsky, casi como la que tuvo a su arranque la presidencia de Vicente Fox; grandes frases publicitarias iban y venían en la campaña electoral, cómo olvidar “Mover a México, Vas a Ganar Más, Me comprometo y cumplo”, cómo olvidar también los 266 compromisos firmados por Peña Nieto o aquella frase que tanto nos presumieron de que ellos “sí sabían gobernar”.
Han transcurrido más de 5 años del primer gobierno priista después de la alternancia democrática, vale la pena hacer un balance objetivo de cómo se encuentra el país en la recta final del sexenio. Es indudable que el gobierno de Peña Nieto obtuvo una victoria con la firma del Pacto por México, en la que los tres partidos más importantes del país impulsaron una agenda común que le dieron a México las reformas que necesitaba y que el PRI le negó cuando era oposición; desafortunadamente esta agenda reformadora quedó en gran medida en el papel: ni la luz, ni el gas y mucho menos la gasolina son más baratos; la educación quedó en manos de un secretario de Educación incapaz de sacudir los vicios sindicales y cuya frase más recordada fue aquella de “ler” en lugar de leer; la reforma fiscal a la cual nos opusimos terminó convertida en un lastre para los micro y pequeños empresarios, hoy los contribuyentes cautivos pagamos hasta 40% más impuestos sin recibir a cambio mejores servicios.
De hecho, para septiembre de 2017, Peña Nieto había cumplido apenas el 40% de los 266 compromisos de campaña, por lo que a ese ritmo le serían necesarios 10 años para alcanzarlos. Cabe señalar que en 2016, el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Inai) ordenó a Presidencia dar a conocer los acuerdos firmados y acreditar cuáles habían sido cumplidos, pero desde Los Pinos guardaron silencio.
Adicionalmente, los escándalos han sido desastrosos para la imagen del presidente y su partido, casos como los 43 desaparecidos de Ayotzinapa, la casa blanca de la primera dama, las corruptelas de los gobernadores del PRI, la caída en el poder adquisitivo de las familias, el crecimiento de la inseguridad, la visita a México y el ascenso de Donald Trump al poder, entre otros, han sido un detonante de críticas e inconformidad en la mayoría de los ciudadanos.
En medio de un contexto internacional caracterizado por la volatilidad financiera, crecimiento económico mundial incipiente y precios de petróleo en picada, México cuenta con estabilidad financiera y un crecimiento moderado pero sostenido, porque se ha acompañado de reformas fiscales que han logrado aumentar al doble el número de contribuyentes y se ha aplicado una disciplina monetaria que proporciona certeza a los inversionistas nacionales y extranjeros.
A partir de esta administración se cuenta con reformas de gran calado como la educativa y la energética. La primera con el fin de dotar a niños y jóvenes de una educación de calidad. A través del Sistema Profesional Docente, a los maestros se les premia el mérito y el desempeño en pro de la enseñanza y la innovación. La reforma energética partió de la premisa de modernizar nuestro sistema productivo con transparencia. En ninguna ronda de licitaciones se han presentado impugnaciones y a la fecha hay 67 nuevas empresas diversificadas, pequeñas y grandes: 49% mexicanas, 17% europeas, 6% asiáticas y el resto de la región de América del Norte.
Entre 2012 y 2016 más de 2 millones de personas superaron la pobreza extrema alimentaria y se alcanzó la cifra histórica de 3 millones de nuevos empleos formales, que se traducen simultáneamente en acceso al sistema de salud, de créditos a vivienda, de inscripción al sistema de pensiones y de otras prestaciones sociales.
Los precios de la telefonía celular y de otros servicios de telecomunicaciones han disminuido.
Se ha avanzado en construcción de infraestructura concluyendo 36 de las 52 autopistas programadas, con una inversión de 129 mil millones de pesos y 68 de las 80 carreteras federales comprometidas, con recursos por más de 48 mil millones de pesos. El tren interurbano México-Toluca, el primero de alta velocidad de Latinoamérica, tiene un avance de 60%.
El Nuevo Aeropuerto Internacional de México, una vez que opere a plena capacidad, será el tercero más grande del mundo, al transportar a 125 millones de pasajeros al año y generar empleo para 450 mil personas.
Se cumplió la promesa de crear una gendarmería y se redoblaron esfuerzos para capacitar a la policía de todo el país. También se promulgó el Código Nacional de Procedimientos Penales como andamiaje a favor de la legalidad y el Sistema Nacional Anticorrupción está en marcha.
MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO MARCELA GUERRA