#POLITICA CONFIDENCIAL
Fernando Herrera,
coordinador del PAN en el Senado, se olvidó de las prácticas diplomáticas parlamentarias que dictan que ante la renuncia de algún legislador, incluso si es opositor, hay que hacer un esfuerzo por desearle éxito en su nuevos proyectos. Ayer, con la renuncia de Roberto Gil Zuarth, un referente del panismo en el Congreso, fue el único líder camaral que no dedicó unas palabras de despedida. Parece que la férrea batalla entre calderonistas y anayistas no acaba, ni siquiera con la renuncia de un perfil rebelde. Que recuerde que aún le sobreviven tres adversarios de casa.
Enrique Ochoa Reza,
dirigente nacional del PRI, está bajo la mira de algunos liderazgos que lo responsabilizan del nada honroso tercer lugar que están ocupando en las encuestas con el abanderamiento de José Antonio Meade. El senador y líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), Joel Ayala, llamó al presidente Enrique Peña Nieto a hacer “los ajustes necesarios” empezando por la dirigencia nacional de su partido. Otras voces de militantes importantes, que aún no lo han hecho público, coinciden en los últimos días en enfocar baterías para cambiar de estrategia y hacer reajustes.
Javier Corral, gobernador de Chihuahua, no debe estar contento con la reciente resolución de un juez federal. Resulta que luego de meses de que el gobierno de Chihuahua estuvo integrando un expediente en contra de los desvíos de César Duarte, ahora se atraería el caso al orden federal, con el argumento de que los recursos son federales ¿Será que así quieren apagar el fuego?