ADICCIÓN A LOS VIDEOJUEGOS LES QUITA EL SUEÑO
Con tatuajes de sus juegos favoritos, estas personas pueden pasar hasta la mitad de su día frente a las consolas
Christian comenzó a jugar videojuegos por dos horas, después se extendió a cuatro y actualmente juega hasta 12 horas diarias. Se considera fanático de estas plataformas electrónicas, tiene tatuajes de ellas y hasta consolas importadas de Japón.
Otro jugador, Jorge “N”, que prefirió mantener su nombre en el anonimato, rebeló a Unotv.com que la falta de un trabajo y el término de una relación lo orilló a refugiarse en los videojuegos.
“Hacer otra cosa que no fuera jugar World Warcraft era perder el tiempo… bañarme implicaba perder media hora de juego. Un día me di cuenta que había pasado una semana y me decía, ¿sabes qué? algo huele muy mal y era yo, asegura Jorge “N”.
Siempre que sale a la venta un videojuego nuevo, Christian dice que busca cualquier pretexto para quedarse en casa y evitar salir con sus amigos, incluso con algunas mujeres.
“Si me invitan a salir les digo no puedo, no tengo dinero… invento cualquier excusa, cualquier cosa, para literalmente quedarme jugando todo el día. Si iba a salir con mi novia me gastaba el dinero comprando juegos o luego no salía por estar jugando, entonces eso ya afectaba la relación”, señala Christian, videojugador.
Horas jugando frente a la televisión, la mala alimentación y no dormir, finalmente afectó la salud de ambos jugadores.
“De repente me ha llegado a pasar que me duele la cabeza, pero no me importa, eso no es un impedimento para mí, me tallo los ojos y sigo jugando”, comentó Christian.
“Tuve insomnio, bajé de peso, no comía muy bien, la verdad”, resaltó Jorge “N”.
Los riesgos
La Organización Mundial de la Salud reveló que este año reconocerá el trastorno por videojuegos como una enfermedad mental.
“Cuando están jugando (...) se van dando cuenta de quiénes son, y de las dificultades de los retos que se imponen dentro del videojuego”
David Cuenca, investigador de Industrias Creativas, UNAM