AUTOS PARA DISFRUTAR
Ante la vorágine de la vida diaria, el tránsito de la ciudad y en carreteras, las horas de espera por distintas razones o las crisis de aforo vehicular en vacaciones, tendemos a olvidar que manejar realmente puede ser un placer.
De hecho, este sentimiento es una de las principales razones por las que los entusiastas por los autos se enfocan en diferentes maneras dentro de la industria automotriz. Las armadoras, insistentemente desean acercarse a sus clientes a través de productos emocionales que ofrezcan un sentimiento de manejo especial, invirtiendo millones para mantener vehículos deportivos, al menos en cuestión estética.
En esta área existen los autos personales, también conocidos como vehículos de capricho, en los que el buen manejo y la percepción de lo mejor del mundo motor se ofrece en su nota de escape o en sus posibilidades de maniobrabilidad.
En la era de la gasolina esto se ha vivido siempre, y déjeme decirle que en la nueva era híbrida y eléctrica el sentimiento de manejo y deportividad también está por convertirse en un valor especial por sus grandes capacidades.
Para quien gusta del manejo hay muchas opciones que van, desde leyendas como el Ford Mustang o las ejecuciones que ve en portada de hatchbacks que nos encanta manejar. Sí, y no sólo se trata de la velocidad o el poder, sino de un buen trabajo de ingeniería alcanzable a más bolsillos, y de un buen gusto por el diseño aderezado con buenos materiales y equipamiento interior. Le aseguro que si prueba cualquier subcompacto hatch como los que hoy hemos evaluado, su decisión de compra será acertada gracias al buen manejo y equipo de serie que ofrecen. Esa emoción de conducción no se pierde, por el contrario, se maximiza gracias a que, como hemos titulado, se trata de pequeños gigantes.