Vivienda y la obra pública serán víctimas del impuesto al acero
Los aranceles a la importación de acero en EU desatarían alzas de precios y daños a la inversión en México
La construcción de vivienda, los proyectos de obra pública y la producción de manufacturas serán las víctimas más sensibles de la aplicación de un impuesto o arancel de 25% a las importaciones de acero que ingresan a Estados Unidos.
Adolfo Laborde, investigador de la Escuela de Economía y Negocios de la Universidad Anáhuac, señaló que dicha medida, anunciada por Donald Trump la semana pasada, no sólo desataría una guerra comercial global, sino que afectaría a todos los sectores en donde haya que usar acero.
Explicó que, en un principio, el cobro de aranceles al acero traería un alza mínima de 20% a 25% en los costos de producción y precios al consumidor final de vivienda y la construcción en general.
Además causaría impactos directos y del mismo calibre en los proyectos de obra pública; como la construcción de carreteras, puentes, centros públicos y sistemas de transporte.
Ello, sin olvidar los daños económicos y encarecimientos en la industria manufacturera nacional, particularmente en empresas dedicadas a la fabricación de automóviles, estufas, refrigeradores, lavadoras y hasta muebles.
México, ganador de la guerra del acero
En tanto, Aribel Contreras, especialista en Comercio Exterior del Departamento de Estudios Empresariales de la Universidad Iberoamericana (UIA), señaló que México podría beneficiarse y ser un ganador de la llamada guerra del acero.
Ello porque, al imponer un arancel de 25% al acero, el gobierno estadounidense encarece el precio final de los productos elaborados y comercializados en su propio país.
De tal suerte que los industriales y comerciantes de ese país preferirán importar productos terminados –como estufas, autos, refrigeradores y lavadoras– antes de pagar un sobreprecio y con ello darle la vuelta a la medida anunciada por Trump.
“Para los empresarios estadounidenses saldría más barato comprar los productos terminados que importar toneladas y toneladas de acero, en una presentación de materia prima”.
En una entrevista con
Publimetro, la especialista explicó que –sin duda– la aplicación de dichos aranceles tendrá un impacto directo en las negociaciones del TLCAN.
Esto porque toca capítulos muy sensibles del acuerdo comercial como la producción de automóviles y la producción de manufacturas.
Además de que ello podría ser la puerta de entrada para nuevos aranceles o cuotas compensatorias en productos agrícolas.
“Los aranceles sobre acero y aluminio sólo se levantarán si se llega a un acuerdo NAFTA nuevo y justo firmado”,
dijo Trump este lunes.