México desperdicia toneladas de comida, y otros la tienen que rescatar
Proyectos como La Tablée des Chefs aprovecha platillos en buen estado para llevarlos a gente que los necesita
Para cuando termine este día, en México se habrán desperdiciado cerca de 31 mil toneladas de alimentos, y paradójicamente, seguirá habiendo cerca de 28 millones de personas en pobreza alimentaria.
Las cifras del desperdicio de alimentos en el país gritan por si mismas que la situación es preocupante. Y aunque el problema cada vez logra tener más resonancia y visibilidad, quienes trabajan para que la situación mejore aseguran que aún no se hace todo lo que el asunto amerita.
Vamos a dimensionar un poco el problema. Intenta imaginar una ciudad cualquiera de México, en la que los restaurantes y hoteles abunden. El flujo de personas al interior de estos establecimientos es constante casi siempre y, lo más importante: todos comen.
¿Puedes imaginar la cantidad de alimentos que circulan en las mesas de esos establecimientos? Y más aún, ¿todos los que están intactos y se quedan servidos, o simplemente almacenados, en espera de comensales que quizá nunca lleguen?
Si tú no puedes llegar a visualizarlo, ya hubo quien sí. Y con el telón de fondo de la preocupante cifra de personas que en el país hoy no tienen qué comer.
Alternativas al desperdicio de platos
La Tablée des Chefs —la mesa de chefs, en español— es una asociación civil sin fines de lucro que nació en 2002 en Montreal, Canadá, y que busca hacer algo al respecto. La organización combate el desperdicio de alimentos en el mundo, mediante el rescate de insumos preparados intactos, y su posterior canalización a personas y comunidades que lo necesiten.
La iniciativa ya está en México desde 2013. Y aunque cada vez pisa más fuerte, aún tiene mucho potencial, dice Florence Roy-Allard. Ella es coordinadora del programa en la Ciudad de México y se dedica a cumplir la función de vínculo entre establecimientos que donan comida y bancos de alimentos que la redistribuyen.
La manera de operar de La Tablée des Chefs, en cualquier país, es la siguiente: rø3USøMIEMBROSøCONTACTANø
a administrativos de restaurantes y hoteles, les plantean la iniciativa y les piden su apoyo. rø !CUERDANø UNAø CUOTAø DEø
alimentos a donar —y se les explica que ya deben estar preparados, así como permanecer frescos e intactos—.
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des Chefs se encarga de recoger las donaciones y luego las llevan a algún banco de alimentos con el que tengan alianzas. rø %Lø BANCOø DEø ALIMENTOSø
transporta lo recolectado a albergues, comedores, orfanatos, casas hogar y demás instituciones benéficas.
Roy-Allard dice que no existe un volumen constante de donaciones semanal, ni mensual: cada institución aporta lo que puede, cuando puede. A pesar de ello, la ayuda siempre existe.
“México es un país notoriamente bondadoso, en el que la gente a la que contactamos casi nunca se niega a contribuir. Sin embargo, hace falta que proyectos como este se difundan, para que el impacto que logremos sea cada vez mayor”, asegura.
Tal como dice Roy-Allard, una de las principales complicaciones radica en que la gente ni siquiera sabe que el desperdicio de alimentos es un problema. Mucho menos en grandes proporciones. Con independencia del rescate de comida en buen estado, otra de las labores que esta asociación realiza es la sensibilización en contra del desperdicio de alimentos, dirigida al sector empresarial, educativo y gastronómico. Y aunque en cuestión de rescate alimenticio La Tablée des Chefs es de los actores más conocidos, hay otros — pocos— que también están haciendo algo al respecto.