MARÍA FERNANDA YEPES
La actriz estará en la serie de Telemundo, El príncipe de la canción, inspirada en la vida de José José. Interpretará a la segunda esposa del cantante, Anel Noreña
LAURA LÓPEZ María Fernanda Yepes comenzó modelando cuando tenía 15 años. Aunque estudió psicología y comunicación social, el teatro y la actuación muy pronto serían el centro de su vida, y llegaría a grandes producciones como Rosario Tijeras, Demente criminal o Sin senos no hay paraíso. Ahora, la actriz se transforma en el gran amor del cantante mexicano José José, Anel Noreña, con quien tuvo dos hijos y se convirtió en un ícono del país azteca en los años 70.
Publimetro habló con María Fernanda sobre este nuevo reto y algunas de las cosas que ha descubierto en su trabajo como actriz durante todos estos años.
“Hoy estoy muy feliz con lo que he logrado, con lo que soy. No estoy en una zona de confort, quiero retarme más. No sé qué venga después, pero seguro querré otro reto”
¿Cómo llegó a ser parte de la historia de José José?
— Yo no tenía ni idea quién era, sabía cosas de su carrera, pero no de su vida privada. Me impactó que me llamaran para interpretarla, primero, porque sentía que no me parecía mucho físicamente y, segundo, por ser colombiana, entonces no le encontraba mucha coherencia a hacer de mexicana. Pero me insistieron, hice el María Fernanda Yepes, actriz casting y quedé elegida.
¿Cuál ha sido el reto más grande en este papel de Anel Noreña?
— Ha sido muy complejo interpretarlo; es un personaje de la vida real que además no conocí, entonces, el reto es mayor y más delicado. Al interpretar a una persona que existe hay que hacerlo con mucho respeto. También está el tema del acento, tuve que trabajar el color y el tono de voz, y todo lo que conlleva crear un personaje. Estuve mucho tiempo estudiando sus movimientos, su vida, vi muchas entrevistas de ella. Estoy muy caracterizada, creo que ni me reconocerán, fue toda una transformación. Fue un gran reto.
¿Cuál fue la mayor sorpresa que se llevó al estudiar la vida de José José?
— Nunca me imaginé que su vida fuera tan dramática… Sufrió mucho por amor, tuvo problemas con el alcohol. Yo sabía de su música y sus canciones, pero no de su vida privada. Cuando leo los libros tanto de él como de ella, me doy cuenta de que fue una vida a mil, desenfrenada. Ella también me sorprendió, es única, tenía un desparpajo y una forma de ser y de hablar muy espontánea. Era alegre, con mucha vida. Me sorprendió que lo dejó todo por dedicarse a él. Su sueño era ser una gran actriz, y de alguna manera lo logró, pero en algún punto lo abandona todo por él. ¡Es una gran historia de amor!
Este es un papel algo diferente en comparación a lo que usted suele hacer, que es la mujer sexy, pero acá hay un rol más de familia, muy maternal.
— Sí, total, eso me encantó. En parte acepté el personaje por ese cambio, por hacer ese personaje que nunca había tenido y eso me parece fascinante como actriz. Además de la oportunidad de transformarme. La gente en Colombia tiene ese referente mío de Rosario Tijeras o de la Diabla, muy de sex symbol, pero yo he hecho muchos personajes. En esta historia, por ejemplo, me verán con más peso, y para mí es genial desbaratarme, no tengo problema en verme fea, mientras más tenga que transformarme, más me gusta el reto. Acá me verán muy diferente. Me pareció maravilloso verme más ‘señora’ en esa transformación.
¿Cuál sería su papel soñado?
— Yo voy fluyendo con cada personaje. De cada uno saco lo mejor y voy madurando como actriz. Llegué a un punto en el que no tengo problemas de vanidad, cuanto más difícil sea para mí lograr un papel, mejor. Interpretar a un ícono como Anel Noreña es un gran logro para mí, y es importante tener roles de mujeres empoderadas, con carácter, mujeres que tengan algo qué decir. Eso me quita el sueño. Ahorita estoy haciendo a María Magdalena, que es un gran riesgo, un reto enorme.