Aviva la piratería digital
Con la emisión de la pelea entre Goku y Jiren se reaviva el debate sobre la piratería, ahora a través de webs y perfiles en redes sociales
Nada hay más difícil que crear un evento, un concierto, un festival, darle forma, hacerlo realidad, cuidarlo, sufrirlo, sudarlo, vivirlo y disfrutarlo, nada hay más complicado que guardar cada detalle para que nada se salga de su lugar, para convertir lo que planeaste en un éxito, en un momento de mucha emoción para la gente que asiste y es testigo de su historia y eso es justo lo que pasa hoy en día con el “festival Iberoamericano de cultura musical” conocido popularmente desde hacer dieciocho años como el Vive Latino.
Hoy es icónico, es una gran fiesta que el país espera, ya no es de rock, no es alternativo, es el festival más importante de música multi-genérica del mundo de habla hispana, hoy tiene historia, guarda capítulos clave en la carrera de las grandes figuras de la música, la gran mayoría de los grandes del rock han pisado su escenario principal. Como olvidar que muchos lloramos con el regreso de los Caifanes, que Cerati nos dejó un recuerdo imborrable en el dos mil siete, que hemos brincando sin parar con Fabulosos Cadillacs, con Calle 13, que hemos bailado con los Ángeles Azules o con el Sonido La Changa. Hoy también significa mucho para las bandas en desarrollo, cuando empiezas es un sueño estar, cuando estás es un sueño mejorar hasta ser considerado para tocar en el escenario principal, cuando lo haces quieres cerrar, es decir, es tan importante y grande que va marcando la historia de una banda.
El festival forma parte de la cultura del entretenimiento de nuestro país, también desde el lado de la gente que asiste edición tras edición, de aquellos fieles que durante un año esperan con ansias el cartel para empezar a organizar sus tiempos, sus traslados de un escenario a otro, se empiezan a juntar los vasos conmemorativos de cada edición formando una fila de momentos llenos de música y recuerdos. Desde la trinchera de un fan, el Vive Latino es el lugar en donde todos buscan saciar las ansias por descubrir nuevos sonidos, de concretar el seguimiento a las bandas que ya llevan un camino recorrido y de dejarse llevar por las bandas que llenan su emoción al estar en el escenario principal listos para cantar, brincar, bailar y si se puede volar en los tapetes con ese ya famoso ritual.
Para esta edición del Festival Iberoamericano de Cultura Musical Vive Latino, grandes bandas se harán presentes para vivir la experiencia del público mexicano, en donde seguramente conocerán la energía a gran escala de lo que el Vive representa: grupos como Noel Gallagher´s High Flying Birds, Gorillaz, Infected Mushroom, Little Dragon, Queens of the Stone Age y el esperado Morrisey serán testigos de lo que el festival representa para nuestra cultura musical en compañía de los ya recorridos grupos que han repetido su participación como Molotov, Enjambre, La Gusana Ciega, Panteón Rococó, El Cartel de Santa, entre otros.
Sin lugar a dudas el Vive Latino es el lugar ideal para ver a los amigos, compartir grandes pláticas con ellos y dejarse llevar por el momento, y con esto me refiero a las bandas y al público en general. Será un fin de semana lleno de música para disfrutar, compartir una nueva experiencia y, por supuesto, sentirse más vivo que nunca en el Festival Iberoamericano de Cultura Musical. Muchos de los fans de anime consumen series y películas a través de plataformas de streaming ilegales. Sin embargo, estas prácticas han obligado a compañías como Toi Entertainment a hacer recomendaciones como la emitida recientemente a los fans en Latinoamérica para que no vean las transmisiones masivas de Dragon Ball Super, ya que la productora nunca autorizó la reproducción total o parcial de la serie, ni siquiera a gobiernos locales.
Pero, ¿por qué es importante entender las implicaciones de la reproducción y distribución ilegales de cine y películas en México? Según la encuesta para la medición de la piratería en México de 2017, más de 15.4 millones de consumidores descargaron una media de cinco películas al año. Sólo 11% de la población no descargó ni adquirió películas en ese periodo, lo cual es reflejo de la falta de cultura en el país para beneficiar a la industria respecto al consumo de entretenimiento de forma legal.
La piratería es una práctica muy común en nuestro país. Sin embargo, muchos olvidan que esto es una infracción a los derechos de autor o violación de copyright. Es un uso no autorizado o prohibido de obras cubiertas por las leyes de derechos de autor, como el derecho de copia, de reproducción o distribución. Gracias a esta falta de control, Japón llega a perder 2.5 billones de dólares.
Respecto a este tema, Erika Rodríguez, directora de KEM Media, distribuidora de cine y artistas musicales japoneses señala: “Deberíamos de ver con mayor seriedad la protección de la propiedad intelectual. Ya que significa mayor competitividad, atracción de fuentes de ingreso y más inversión extranjera. Como son muchas las producciones cinematográficas que se pierden por la piratería, las fuentes de trabajo también se han visto afectadas”.
Una muestra del impacto de las inversiones japonesas en México es el Konnichiwa! Fest, muestra de cine y animación japonesa que está por celebrarse y que en sus cinco años ha logrado impulsar el consumo de películas que han roto las barreras culturales y del idioma. Konnichiwa! Ha logrado más de 100 mil asistentes en salas comerciales durante su edición 2017, en toda la República mexicana.
KEM Media recomienda consumir producciones que cuenten con los permisos legales de propiedad intelectual para recuperar la imagen del país frente a la inversión extranjera, así como reforzar las relaciones comerciales y culturales entre ambas naciones.