EL ARCA DE NOÉ Y EL DILUVIO QUE VIENE
Las encuestas son apabullantes: el PRI se desploma conforme pasan los días. Y la tendencia es clarísima, las campañas que arrancan dentro de una semana nada cambiarán con lo que pasó en las precampañas o intercampañas. En el war room del tricolor no hay quién frene la picada de su candidato “ciudadano”.
De ahí que el tricolor tuviera que echar mano de una notable baraja de cuadros políticos para garantizar su presencia en el Congreso, mediante las listas de senadores y diputados mediante la fórmula de representación proporcional, es decir, aquellos que llegan a una curul o escaño sin hacer campaña, sin que sean elegidos, sin ganar una elección.
El temor del fracaso es tan grande que la ambición de estos cuadros es únicamente garantizar un lugar en el Congreso, aunque su candidato y su partido estén hundidos en un lejano tercer lugar de las preferencias electorales.
Incluso, llama la atención que hayan colocado a impresentables como suplentes de senadores y diputados, en una lógica –según sus súper asesores– de que puedan mantener el gobierno federal el 1 de julio, lo cual está matemáticamente descartado, y que ellos puedan brincar al gabinete.
Por ejemplo, para el Senado de la República postularon en el primer lugar de la lista plurinominal a Claudia Ruiz Massieu y como su suplente a Mercedes del Carmen Guillén Vicente, hermana de Rafael Sebastián, el Subcomandante Marcos, a quien el gobierno de Carlos Salinas de Gortari casi aniquiló en 1994.
Un caso emblemático de la desesperación priista es la postulación del líder del sector obrero Carlos Aceves del Olmo, de 77 años de edad, y su suplente, José Calzada Rovirosa, ex titular de la Sagarpa, dependencia que estuvo involucrada en el mecanismo de desvío de recursos de La Estafa Maestra, al pagar 220 millones de pesos a la Universidad Autónoma de Zacatecas por proyectos copiados de Wikipedia.
Al ex secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, lo mandaron al cuarto lugar de la lista. Este sujeto es responsable de la violencia sin precedente que azota al país y de los casos de impunidad ejemplar, como Tlatlaya, Tanhuato, de la fuga del Chapo Guzmán, de los crímenes contra periodistas, del escándalo por el espionaje federal con Pegasus, etcétera, etcétera.
En la lista también figura Eruviel Ávila, responsable de la inseguridad, pobreza, corrupción y deuda en el Estado de México. Durante su mandato logró que esa entidad ocupara el primer lugar nacional en feminicidios.