Renuncia ministro en España; no duró ni una semana en el cargo
El nuevo ministro de Cultura y Deporte de España, Màxim Huerta, fue sancionado judicialmente en 2017 a abonar 218 mil euros a Hacienda por impuestos no pagados en 2006, 2007 y 2008, cuando trabajaba como presentador de televisión y declaraba a través de una sociedad.
Dichas operaciones le permitieron tributar menos que si lo hubiera hecho como renta personal, según la regulación española del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF).
“Pagué lo correspondiente y asunto cerrado”, replicó Huerta, quien aseguró a una emisora de radio que sus obligaciones tributarias “están al corriente” y no tiene “ninguna duda moral ni conflicto”.
Sin embargo, Màxim Huerta acudió a La Moncloa para presentar su dimisión ante el presidente del gobierno.
El funcionario aseguró también que todo se debió a un “cambio de criterio de Hacienda”.
Huerta tomó posesión el 7 de junio. El PP (centroderecha), principal partido de la oposición, instó al ministro a dar explicaciones o dimitir.
También el Partido Socialista, en el gobierno, le pidió explicaciones, aunque restó importancia al asunto.
Y Podemos (izquierda) exigió la dimisión o destitución si se ha acreditado que tuvo “voluntad de defraudar a Hacienda”.
“No hubo mala fe, no oculté nada. Estoy al corriente de mis obligaciones fiscales”,