Alertan posible aumento de precio en el agua de CDMX
La Universidad Iberoamericana señaló que el precio del líquido podría incrementarse porque traer el agua de otras cuencas es muy caro
La Ciudad de México tiene en el limbo la Ley de Sustentabilidad Hídrica que, si bien no va a privatizar el líquido, sí podría aumentar su precio, señalaron especialistas.
En noviembre de 2017, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó esta ley en medio de protestas de diversas asociaciones. Esta norma abre la puerta a la construcción de infraestructura para acarrear agua de otras cuencas y así abastecer a la ciudad.
De acuerdo a un análisis elaborado por el Programa de Medio Ambiente de la Universidad Iberoamericana, el sistema Lerma-Cutzamala es la prueba fehaciente de que tales obras de ingeniería se tornan insostenibles y vulnerables.
Además, interrumpir los escurrimientos naturales altera el equilibrio de los ecosistemas de cuencas vecinas y extiende el impacto de la urbe hasta zonas distantes.
“Traer agua desde lugares lejanos y bombearla para superar la topografía implica un alto consumo energético. Esto puede representar un incremento de las tarifas del servicio, que al final los usuarios terminamos absorbiendo mediante el pago por el ‘derecho de acceso’ o a través de nuestros impuestos”, precisa el estudio.
El Artículo 22 de la Ley de Sustentabilidad Hídrica refiere que que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México tendrá la facultad para planear, programar y ejecutar las obras para construir, conservar, mantener, operar y administrar sistemas de agua para consumo humano, industrial y de servicios.
Contra los derechos humanos
El análisis de la Ibero precisa que esta ley también puede
atentar contra los derechos humanos de los capitalinos.
Por ejemplo, el Artículo 99 de esta ley, que aún no tiene fecha para publicarse, limita el agua a 50 litros por persona al día.
Lo anterior, choca con el Artículo 19 Inciso F de la Constitución Política de la Ciudad de México el cual señala que toda persona tiene derecho al acceso, disposición
y saneamiento de agua potable suficiente, salubre, segura, asequible, accesible y de calidad para el uso personal y doméstico.
Para corregir estas fallas, en febrero la Ley de Sustentabilidad Hídrica fue regresada a la ALDF y hasta el momento se encuentra “congelada”.