Lily James busca escapar de la realidad en Mamma Mia!
La actriz de 29 años también se sincera sobre el resurgimiento de los musicales en los últimos años
“Los musicales como Mamma Mia! han sido parte de mi vida desde que era una adolescente”
Es fácil entender por qué Lily James estaba nerviosa ante el hecho de protagonizar Mamma Mia!: Aquí vamos otra vez.
No sólo porque la primera película, lanzada en 2008, fue un enorme éxito de taquilla que recaudó 615 millones de dólares para convertirse en una de las películas musicales más taquilleras de la historia: la actriz tenía el duro reto de caracterizar una versión joven del personaje de Meryl Streep, la mejor actriz de nuestros días.
James admitió que tenía sus dudas por esas razones, pero la oferta era demasiado buena para rechazarla.
“Mi agente me envió el guión de la secuela y yo le pregunté, ‘hey, ¿qué piensas de esto?’ Y realmente pensé que ellos no habían vendido bien la idea”.
“Pero luego me dije: ‘suena genial. Ustedes no me conocen si creen que no quiero hacer esto, porque los musicales como Mamma Mia! han sido parte de mi vida desde que era una adolescente’. Así que estaba muy emocionada al pensar en lo que esto podría significar”.
La emoción de la actriz incrementó cuando estuvo en el set. De hecho le pregunté –ya que baila y canta– cuál fue su canción favorita durante la producción. A ella le costó trabajo escoger un solo tema.
“Dios, todas ellas”, respondió, antes de enfatizar que escogería a Mamma Mia! Porque creo que puedes verla de distinta manera que en la primera película”.
“En esta época todo es sobre Donna and the Dynamos, ellas están rockeando juntas con su banda de chicas. Para mí, cantar al lado de Jess y Alexa, que son extremadamente talentosas y cercanas, tuvo mucho de girl power. Me sentía como si realmente estuviera en una banda de mujeres y fue realmente poderoso.
Me encantó”. Sorprendentemente, Mamma Mia: Aquí vamos otra vez,
podría ser llamada El Padrino
2 de los musicales. Bueno, por lo menos si hablamos de la trama, ya que desarrolla al mismo tiempo una precuela y una secuela. Porque ahora vemos a Donna ya fuera de la universidad y explorando Europa, donde se involucra románticamente con Sam, Bill y Harry.
Al mismo tiempo, vemos la historia de Sophie (Amanda Seyfried) y el resto de la tropa original tratando de ir atribuladamente a la villa de Donna.
Asimismo, en medio de todos estos enredos, vemos, por supuesto, a todo el elenco cantando y bailando exuberantemente muchos de los éxitos de ABBA. Son tan vívidos, que es imposible no disfrutar de la diversión de todo eso. Ahora, el éxito del sucesor de Mamma Mia!, La La Land y, más recientemente con The
Greatest Showman, prueba que las audiencias están dispuestas a divertirse con los musicales. Y Lily James, por cierto, ya tiene su propia teoría sobre ello.
“Pienso que ahora, más que nunca, mucha gente quiere ir al cine para escapar de las realidades del momento. Todos necesitamos algo de ánimo y ese es el espíritu que hay en los musicales”. “Sólo mira a The Greatest
Showman y cómo hace de lo inusual y de lo imperfecto algo glorioso. Pienso que esa es una reacción hacia el mundo en el que vivimos. Pasa lo mismo con Mamma Mia! Además, ésta celebra la maternidad, el lazo entre madre e hija y una familia poco convencional en la que tú eres lo que tú quieras”.
“El mensaje de la película, para mí, fue ver a todas estas brillantes y bellas mujeres a mi alrededor y sentirme inspirada con esto, como en una hermandad”.