¿Por qué en Latinoamérica existe tanto machismo?
Desde la construcción cultural hasta la biología pueden influir en que exista machismo La ciencia detrás del machismo
Diversos investigadores y activistas señalan que el machismo es una de las principales causas de las agresiones a mujeres, pero, ¿dónde surge el machismo? Para la escritora chilena Isabel Allende, “el machismo tiene su origen en las madres, que crían a sus hijos para ser servidos y, a las hijas, para servirlos”.
“Mi mamá se casó muy joven en contra de su voluntad”, explicó Allende al hablar de su experiencia de vida durante la Cátedra Mujeres y Medios UPD, en el año 2017. “Si las mujeres nos pusiéramos de acuerdo, habríamos acabado en una generación con esta estupidez”, aseguró. La discusión sobre los orígenes del machismo trasciende a la investigación empírica. Para la primatóloga alemana Julia Fischer, el machismo puede tener bases biológicas. Para la autora de Monkeytalk (Universidad de Chicago), existe una disposición en los hombres a “ser más felices a la hora de asumir riesgos”; sin embargo, explica que el machismo tiene su definición en la cultura.
“Puede resultar que la mayor parte de los hombres sean muy calmados. O puede ocurrir que se cultiven estos rasgos y se exageren, dando lugar a sociedades muy machistas”, explicó Fischer en entrevista con el periódico El País.
Sin embargo, para Françoise Heritier, etnólogo francés, la violencia producida por el machismo no es natural. Investigó la vida de los Samo, una etnia originaria de Burkina Faso, cuyo sistema de filiación incluye el incesto de segundo tipo: entre una madre y una hija con un mismo amante.
“Que la subordinación femenina sea universal no significa que tenga nada de natural, como tampoco lo tiene la igualmente extendida violencia machista”, destacó Heritier, citada por
De los 46.5 millones de mujeres de 15 años y más que hay en México, la agencia SINC. “No existe un comportamiento semejante en la fauna. Y aunque se intenta explicar la agresividad masculina como un vestigio bestial, una recaída en el animalismo, se trata de una explicación sin fundamento”.
“Algunos animales matan a las crías de las hembras, pero sólo para interrumpir la lactancia y volverlas sexualmente receptivas. Y sí, es cierto que a menudo los machos pelean entre ellos por la supremacía en una manada, jamás combaten ni matan a las hembras de su grupo”, decía Heritier, fallecida en 2017, en un artículo publicado en Science et Avenir.