NO HABRÁ SANCIONES A CLUBES REGIOS POR VIOLENCIA
El aficionado herido se mantiene en estado grave y las próximas 72 horas serán claves para su recuperación
El presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, señaló que los actos violentos que se presentaron previo al inicio del Clásico regio 117 entre Tigres y Monterrey fueron responsabilidad del gobierno del estado de Nuevo León y no ellos, porque cumplieron con las medidas de seguridad en el Estadio Universitario y en la zona circundante, por lo que los clubes no serán sancionados.
“Lo que se acordó en la junta previa se cumplió, la seguridad de los aficionados en el estadio y en la zona circundante, se cumplió. Debemos tener muy claro que esto fue a una distancia considerable del estadio, esto no fue en el perímetro en el que se estableció la seguridad por parte de las autoridades”, declaró el directivo en entrevista para TDN.
“Estos grupos se citaron, se estuvieron provocando a través de las redes y se encontraron a kilómetros del estadio. En la zona del estadio, con dos mil 600 elementos, con los tres círculos de seguridad que se establecen en los partidos hubo paz y tranquilidad, esto sucedió a distancia y pudo haber pasado en esa zona o en cualquier otra de la ciudad”, apuntó.
Bonilla señaló que lo sucedido el domingo y en el que un aficionado de Tigres fue gravemente herido “no es un problema del futbol, no es un problema del deporte, es un problema de la sociedad, en la que todos tenemos que poner nuestro grano de arena, tenemos que denunciar”.
Herrera concuerda con Bonilla
Miguel Herrera, técnico del América, opinó de manera similar al presidente de la Liga MX, ya que eximió de culpa al campeonato y a la policía local.
“Los únicos culpables son aquellos que no puedo llamar porristas porque no van a echar porras, van a otra cosa,
esos son los que hay que buscar que se erradiquen o que se comprometan para tener un futbol más lindo”, indicó en la conferencia de prensa que dio en Coapa.
El Piojo Herrera explicó que las autoridades no podrían hacer nada para evitar la situación. “Desafortunadamente, las directivas y la policía tampoco podían hacer nada, eso fue en la calle, todos se coordinan para un control de seguridad, pero si se pelean a dos o cuatro kilómetros del estadio, tampoco pueden cuidar a todo el mundo”, apuntó.
Por otro lado, Tigres y Monterrey lanzaron un comunicado en conjunto en el que señalaron que ya mantienen reuniones “con el objetivo de encontrar soluciones y compromisos para afrontar la problemática que daña nuestro deporte y nuestra sociedad. Ambas instituciones manifiestan su intención de coadyuvar con las autoridades estatales, afición, medios de comunicación y la Liga en la búsqueda de erradicar la violencia en el futbol”.