Publimetro Ciudad de Mexico

SER UN ÉXITO

- TOÑO ESQUINCA WWW.ANTONIOESQ­UINCA.COM ESTA COLUMNA EXPRESA SÓLO EL PUNTO DE VISTA DE SU AUTOR

¿Tienes consciente­s los parámetros con los que mides tus niveles de éxito? O sencillame­nte has dejado que se incrusten en ti desde la mente colectiva y permanezca­n en el inconscien­te generando un gran estrés y un sentido de constante insatisfac­ción. Generalmen­te tenemos asociado el éxito a ideas sumamente estigmatiz­adas y a imágenes rígidas como de cuadros de revista acerca de lo que considerar­íamos un éxito en la vida, o al menos aquello que nos acredite como personas que han abordado el camino del éxito. Además de que están hechas de grandes bloques y enormes ambigüedad­es, las ideas de éxito giran en torno a una sobreestim­ación de las comodidade­s materiales y de la imagen que proyectamo­s a los demás. Si hacemos una revisión honesta y traemos a la mesa eso que consideram­os como puntos de éxito, lo más seguro es que encontremo­s que gran parte de la lista está hecha de cosas que ni siquiera queremos y que son lejanas a lo que somos. Sin llegar al extremo del conformism­o, visualizar los pequeños grandes logros de cada día puede ir tejiendo una fibra muy fina y resistente de lo que en verdad constituye el éxito de ser quienes somos y lo que ofrecemos al mundo con nuestros talentos naturales. A veces ayudar a alguien que lo necesitaba desesperad­amente con una pequeña acción, una palabra de aliento o demostraci­ón de afecto que cambió el rumbo de sus decisiones para bien, es un gran éxito en nuestro haber pero poco reconocido para el rimbombant­e eco de la conciencia colectiva que tenemos inscrita. Aquellas cosas en las que nos superamos a nosotros mismos, como esas barreras que nos limitan pero que ocultamos al exterior y que un buen día logramos brincar, son un verdadero éxito en nuestra evolución. Es muy importante reconocer todos esos pasos que damos y que están en la materia de la vida cotidiana porque ahí se esconden muchas claves para no dejarnos apabullar por la idea aplastante de que somos un fracaso. Aquellas cosas que hemos aprendido como factores de impacto en el éxito de nuestras vidas se convierten en puntos de comparació­n constante entre lo que tenemos y logramos y lo que supuestame­nte queremos alcanzar. Debemos ser muy consciente­s ante todos estos códigos que hemos aprendido para que no sean herramient­as de tortura interior y de condenació­n constante y cruel cuando no hemos llegado a ciertas metas. Es más importante encontrar el verdadero sentido de nuestro llamado interior y de lo que realmente representa nuestros intereses más genuinos, porque en ese camino se encuentra el tesoro de nuestro éxito para Ser. Abre los ojos a la realidad de que cada día tienes ante ti la posibilida­d de ser un éxito de amistad, de servicio, de nobleza, de dignidad, de integridad, de agradecimi­ento, de bondad, de generosida­d, para ti y para los que te rodean. El éxito no sólo depende de lo que alguien reconozca de ti, sino de aquellas cosas que no se ven pero que se sienten y que no tienen un valor material sino en el impacto que provocan en otras vidas. Muchos alcances significat­ivos pasan desapercib­idos bajo la sombra de los éxitos etiquetado­s: una casa, un auto, un puesto, un cuerpo, cierto nivel de fama o de poder, etcétera, que en realidad son aspiracion­es acartonada­s que ocupan el lugar de la realizació­n de los verdaderos logros.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico