ENTREVISTA
¿Quién podría estar detrás de esto?
— Es casi seguro que éste es el trabajo de extremistas domésticos, es decir, individuos o grupos que tienen agendas políticas extremistas y están preparados para promoverlas mediante el uso de la violencia, principalmente contra civiles. El modus operandi de este ataque por correo encaja con el perfil de ataques similares que hemos visto en el pasado por extremistas nacionales en Estados Unidos. La única pregunta es si se trata de un esfuerzo grupal (un ataque planificado, organizado y ejecutado por un equipo de extremistas) o un esfuerzo individual.
¿Qué esperar de la administración de Trump?
— El presidente debe condenar inequívocamente este incidente y respaldar a las comunidades de seguridad e inteligencia de Estados Unidos mientras intentan detener intentos similares de intimidar a figuras políticas de alto perfil. Además, si este parece ser el trabajo de un extremista doméstico, que no tiene ninguna conexión con el islam o el islamismo, debe autorizar un nuevo examen del enfoque en la comunidad de seguridad e inteligencia sobre el islam.
Los extremistas domésticos, en su mayoría son de extrema derecha, en la variedad nacionalista blanca, han sido altamente descuidados en los últimos años, en favor de los islamistas, a pesar de que son tan peligrosos –y algunos mucho más– que los islamistas.
¿Qué pasa con los casos similares?
— Recientemente, una persona fue arrestada después de enviar cartas con el letal veneno al presidente Trump, al secretario de Defensa, James Mattis, y al jefe de operaciones navales, el almirante John Richardson. Los estadounidenses también recuerdan las infames ‘cartas de ántrax’ que se enviaron a figuras de alto perfil en los días posteriores al 9/11, en 2001.
¿Podría el ataque afectar las elecciones de noviembre?
— No creo que lo haga. Los estadounidenses están muy polarizados y cada lado político ha demonizado y deshumanizado al otro. Esto debería –por desgracia– no tener efecto.