LA INTOLERANCIA DEL PRESIDENTE ELECTO Y SUS SEGUIDORES
En unas semanas pasamos de ver cómo los seguidores del próximo presidente justificaban la portada de la revista Hola a atacar al semanario Proceso por su portada dedicada a Andrés Manuel López Obrador.
Es muy probable que prácticamente ninguno de los defensores de López Obrador haya leído el contenido de la revista; sin embargo, son notables los malabares que hacen sus fanáticos para atacar a un medio que durante toda su existencia ha sido crítico a los regímenes gubernamentales.
Según algunos usuarios de redes sociales que criticaron la publicación, Proceso ya se “vendió, busca un chayo, es prensa vendida, fifí, traicionó al pueblo, lo maneja el PRIAN o hasta lo compró Felipe Calderón”; cualquier adjetivo es suficiente para descalificar la portada que se tituló: AMLO se aísla, el fantasma del fracaso.
Lo cierto es que el contenido de la revista Proceso se refiere a una entrevista al constitucionalista y ex ministro de la corte Diego Valadés, quien durante una entrevista cuestiona algunas decisiones de AMLO y señala que puede ser muy riesgoso que un solo hombre haga contrapesos a los poderes económicos; sin embargo, también comenta que bien podría ser un gobierno exitoso si son las instituciones las que gobiernen.
No obstante, este texto no les pareció. Incluso la esposa de López Obrador, Beatriz Gutiérrez, le comentó por Twitter a Rafael Rodríguez, director
de Proceso, que seguramente Julio Scherer, fundador del semanario, no hubiera “autorizado” la portada. Rafael Rodríguez, por su parte, contestó que Julio Scherer no “autorizaba” portadas.
En un video en redes sociales, el presidente electo calificó a Proceso de “sensacionalista y amarillista” y aseguró que en la fotografía de la portada lucía “decrépito y chocheando”. López Obrador asume que cualquier crítica a su persona corresponde a una razón distinta a la de subrayar sus posibles errores, para él y su gobierno cualquier crítica está manipulada por lo que llama “mafía del poder” o intereses distintos a los suyos.
Muy sensibles resultaron los integrantes de la cuarta transformación y aquellos que tanto criticaron a Martha Sahagún, pues parece que hoy viene Beatriz Gutiérrez recargada. La intolerancia de los seguidores de AMLO la vemos todos los días, lo mismo critican al semanario Proceso que aplauden a la revista Hola. Las “verdades absolutas” le han hecho mucho daño a México, a nadie le ayuda que quienes gobernarán no acepten la crítica.