LEONOR NOYOLA CERVANTES
SENADORA DE LA REPÚBLICA POR EL PRD
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece que una lista de funcionarios públicos gozan de fuero, es decir, que en materia penal no se les puede procesar por la probable comisión de algún delito, sea del ámbito federal o local, en el periodo que dure su función pública.
El fuero, que recordemos tiene su razón de ser en la protección de la función pública, y no en la del servidor como tal, a lo largo de la historia ha sido trastocada y mal utilizada, pues los corruptos y aquellos que llevan a cabo conductas ilícitas se protegen con éste para no ser juzgados. Desafortunadamente una parte de los funcionarios públicos se han dedicado a llevar a cabo actos de corrupción en sus encargos, escudándose en el fuero y no han podido ser procesados y sentenciados penalmente durante su encargo; luego se dan a la fuga.
Por esta razón, es que se hace indispensable reformar la Constitución Federal y establecerse que todos los funcionarios públicos de los tres poderes y niveles de gobierno, incluyendo el Presidente de la República, puedan ser procesados penalmente por los delitos que cometan durante su encargo y, por ende, no queden impunes.
La democracia de nuestro país descansa en el estado de derecho, que significa en sentido amplio, que todas las personas debemos respetar y acatar las leyes; particularmente, los funcionarios públicos son quienes más deben hacerlo, dado que su ámbito de actuación está sujeto estrictamente a lo que señalan las normas, por ello, en el Senado de la República debemos seguir trabajando a favor de las mexicanas y mexicanos, y ojalá que exista el consenso para sacar adelante esta tan importante reforma.