#POLÍTICA CONFIDENCIAL
Porfirio Muñoz, presidente de la Cámara de Diputados, tuvo que entrar al quite del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien fue a San Lázaro a pedir un milagro… perdón, a explicar el presupuesto. La oposición le armó una rebambaramba por lo que el experimentado Muñoz Ledo les lanzó un “estate quieto” a los opositores: “El presupuesto no es una piñata”. Los “neoliberales” hablaban de una “cobija” que por más que se estire acaba descobijando a algunos.
Octavio Romero, director de Pemex, rompió el silencio. Ayer le comentábamos que había permanecido en su habitual bajo perfil. Sin embargo, este lunes justamente dijo varias verdades a la periodista Carmen Aristegui. Los contratos, por ejemplo, estarán bajo lupa. Hubo poca inversión en exploración, denunció.
PMI “no le rinde cuentas a nadie”, reveló. “Hay actos de corrupción… pero son funcionarios, no la empresa”, afirmó, aunque no profundizó en el caso Odebrecht. Y sobre democracia sindical, tampoco testereó al sempiterno Carlos Romero Deschamps y habló de “respeto absoluto a la vida sindical”.
El Chapo está encuerando a México. El juicio a Joaquín Guzmán, capo del cártel de Sinaloa, ha permitido exhibir muchas cosas de la corrupción en México. Y lo que aún habrá de aquí a marzo del 2019. Sin embargo, todavía falta que se prueben muchos de los dichos de él y de sus abogados, quienes de manera habilidosa están salpicando cantidad de cosas. Habrá que estar pendiente y, sobre todo, ver qué seguimiento le da el gobierno de AMLO. ¿O todo queda en pirotecnia?