LA POPULARIDAD DE AMLO
El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene números de aprobación sumamente altos, es uno de los presidentes más populares del mundo. Después de 100 días de gobierno ha incrementado esos números y sus seguidores mantienen la confianza en que su gestión será sumamente exitosa.
La popularidad de un presidente no define su eficiencia; ser popular no determina si es eficaz respecto a sus políticas de gobierno. A lo largo de la historia muchos políticos o presidentes fueron sumamente populares, pero al mismo tiempo provocaron catástrofes en sus respectivas naciones.
Es muy pronto para echar las campanas al vuelo o para condenar el trabajo del presidente y su gabinete. Es tan criticable presumir cambios que no existen como asegurar que todo será un fracaso. Sin embargo, los primeros días sí marcan el rumbo de una gestión. Hoy no podemos negar que hay más vacíos que claridad en los programas de gobierno, hay confusión y desorganización en el gabinete. Sin embargo, esas fallas las contrarrestan con la continuidad de un mensaje repetitivo, pero sumamente efectivo, el que polariza.
El presidente López Obrador tiene la virtud de expresar palabras precisas para un electorado que llevaba años cansado de la lejanía de los políticos. Palabras que en muchas ocasiones no cuentan con sustento, son verdades a medias y hasta manipuladas, pero que conectan con la gente. Muchos de sus seguidores no reparan en saber si lo que dice es verdad o no...