BANQUEROS TEMEN QUE NUEVAS POLÍTICAS PUEDAN INHIBIR LA INVERSIÓN EXTRANJERA
El economista en jefe de Banorte estimó que la economía mexicana crecerá 1.5% durante el primer año de gobierno, con 700 mil nuevos empleos ante el IMSS
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador necesita enviar un mensaje claro a los inversionistas; el cual separe el trabajo y las decisiones del presidente de las propuestas y acciones emprendidas por la mayoría legislativa de Morena en el Congreso y, con ello, demostrar que la disciplina fiscal y las propuestas del mandatario están sucediendo, consideró el economista en jefe del Grupo Financiero Banorte, Gabriel Casillas Olvera, en entrevista con Publimetro.
¿Cómo está la banca al inicio de este sexenio?
— Está muy fuerte. Fuimos el primer país del mundo en cumplir con los criterios de capitalización y liquidez de
Basilea III. Estamos fortalecidos, pero en serio. En el tema del crédito, que ha sido un talón de Aquiles de México, la verdad es que hemos crecido bien. Si ponemos todo el crédito otorgado al sector privado no financiero, quitando a la banca de desarrollo y préstamos entre bancos, éste alcanza 18% del Producto Interno Bruto (PIB).
¿Eso es bueno?
— En 1994 esa cartera alcanzó 28% del PIB; desafortunadamente, después de la crisis financiera de 1995, la cifra se desplomó a 5%. Hemos venido recuperándonos con mucho trabajo, porque a la par se metió muchísima regulación. Ahora estamos en 18% del PIB. Pero, ojo, en los últimos seis años el crédito bancario no financiero creció 13%, lo cual es muy importante.
¿Cómo están con el nuevo gobierno?
— Cualquier nuevo gobierno –y más en economías emergentes (como México)– implica incertidumbre y disrupción. Nuestro presidente prometió cosas muy específicas y las escribió en su libro
2018. La salida. La cancelación del aeropuerto de Texcoco estaba ahí, página 159. Están los programas sociales como Jóvenes construyendo el futuro, está todo eso. Pero también está el tema de ser responsable fiscalmente y todo lo ha cumplido al pie de la letra.
Entonces, ¿cuál es el problema?
— El problema es que el inversionista extranjero y muchos en México no están viendo las promesas cumplidas del presidente. Están viendo las iniciativas alrededor de la bancada de Morena en el Congreso. Para muchos inversores, Morena –o sus aliados– y el presidente Andrés Manuel López Obrador son lo mismo.
Ven las iniciativas como las del diputado del PT, Benjamín Robles, de utilizar las reservas internacionales para financiar infraestructura, la de quitar las concesiones a las empresas mineras, la de castigar a las calificadoras crediticias y la de reducir las comisiones bancarias. Todas estas no son amigables con el mercado.
¿Cuál sería la solución para contrarrestar la incertidumbre?
— Si hubiera un mensaje de certidumbre, que les dijera (a los inversionistas): “Oigan lo que prospera es lo que dice el presidente López Obrador y lo que él propuso es lo que está ocurriendo”. Si hubiera un mensaje en este sentido, ayudaría muchísimo ante esa incertidumbre.
¿La banca confía en el presidente López Obrador?
— ¡Sin duda!
¿Cómo va el crecimiento de la economía?
— Normalmente, el primer año del sexenio la economía crece menos. Si nos vamos a los primeros años de las últimas administraciones: en el periodo de Vicente Fox, después de crecer más de 4% durante casi cuatro años consecutivos, el PIB cayó a -0.4%. Y en esto tuvo que ver –mucho– la quiebra de las empresas de Internet en Estados Unidos. En el primer año de Felipe Calderón el país alcanzó 2.3% del PIB, lo cual no suena mal, pero fue una desaceleración. En el primer año de Enrique Peña Nieto crecimos 1.4%, y ahora en Banorte estamos proyectando un crecimiento de 1.5% para 2019.
Finalmente este 1.5% de crecimiento en 2019, ¿para cuántos empleos nuevos alcanza?
— Pueden generar entre 650 mil y 700 mil empleos, si lo vemos desde el punto de vista del personal registrado en el IMSS, que es el mismo registrado el año pasado.