VANESSA RUBIO
SENADORA DE LA REPÚBLICA POR EL PRI
El Senado de la República estará discutiendo en los próximos días la reforma en materia laboral que fue propuesta por el Ejecutivo y fue aprobada el jueves pasado por la Cámara de Diputados.
La reforma laboral que ha planteado el nuevo gobierno se resume en que intenta generar mayor libertad y democracia sindical y propone la creación de un Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral que se ocupará de operar el registro de todos los contratos colectivos de trabajo y de abreviar el procedimiento de conciliación entre trabajadores y patrones, antes de llegar a los tribunales; aunque enfrentará retos como el de erigirse como un órgano autónomo y técnico capaz de verificar la efectiva elección de directivas sindicales, así como el contenido de los contratos colectivos aprobados por los trabajadores a través de voto personal, libre y secreto. Los senadores estamos ya analizando las implicaciones de cada uno de los planteamientos
de la reforma, con el propósito de que las condiciones laborales mejoren en nuestro país; se salvaguarden y fortalezcan los derechos laborales; se mejore la productividad y la competitividad de nuestras empresas, y se cierren las brechas de derechos entre mujeres y hombres.
También, los cambios que hagamos en nuestro marco legal laboral serán muy importantes para la discusión y la eventual aprobación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Todo lo que abone para que se fortalezcan los derechos de los trabajadores es positivo, pero se debe evitar que los nuevos planteamientos de orden sindical afecten la paz laboral que hemos vivido por muchos años en nuestro país y que nos hace ser un lugar competitivo para atraer inversionistas de México y el mundo, que son el motor del crecimiento de nuestra economía y de la generación de empleos.