VIOLENCIA CONTRA PERIODISTAS EMPEORA

Expertos aseguran que las expresiones del presidente en contra de la prensa y las fallas del Mecanismo de Protección incrementan la situación de violencia

Según cifras de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y Artículo 19, siete periodistas fueron asesinados durante el primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto (2012), es decir, un promedio de 0.58 decesos al mes, mientras que al arranque del sexenio de Andrés Manuel López Obrador –en el periodo de enero a junio de 2019– suman ocho atentados fatales contra comunicadores, con un promedio de 1.3 casos por mes.

“El Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas tiene muchas fallas y hay falta de coordinación entre autoridades estatales y municipales; además, el presupuesto no alcanza porque cada vez son más las personas que buscan tenerlo”, indicó la coordinadora de Comunicación y Seguimiento de Casos de Artículo 19, Itzia Miravete Veraza.

La experta también señaló otras deficiencias del Mecanismo, como que no cuenta con una perspectiva de género y que muchas veces no se le da seguimiento a la reparación del daño, así como el alto índice de impunidad.

Estrategia inexistente

Mauricio Pérez Muñoz, coordinador de comunicación de Propuesta Cívica, organización que trabaja en favor de defensores de derechos humanos y periodistas, alertó sobre la falta de una estrategia por parte del gobierno de López Obrador para frenar la violencia en contra de activistas y comunicadores, pues actualmente no han presentado algún plan.

Pérez recordó el reciente caso del periodista Marcos Miranda Cogco, de Veracruz, quien publicó un video en donde critica al Mecanismo de Protección y pide que lo saquen del estado por seguridad, luego de recibir amenazas de muerte y ser secuestrado.

“El estado de Veracruz siempre ha sido un estado complicado en la defensa de derechos humanos y de la libertad de expresión, incluso ya es parte de las que llamamos “zonas de silencio”, en donde también están Tamaulipas, Chihuahua, Michoacán, Guerrero y Sinaloa.

“En el puerto se ha hecho visible que no es posible ejercer como un periodista crítico.

Al igual que a Marco, recientemente un monero escribió en sus redes sociales que dejaba de ejercer porque no existen las condiciones para su seguridad (...) a esto le sumas que el nivel de impunidad es de 99.3%; es un escenario muy complicado”, indicó.

Además reveló que, de acuerdo a la información recogida por Propuesta Cívica, de 2000 a la fecha, 70 periodistas han sido desplazados por la violencia, los cuales no encuentran apoyo de autoridades federales ni del Mecanismo, pues no existe una reinserción a sus sitios de trabajo ni mucho menos dan seguimiento a la reinstalación en una zona segura.

Señalamientos de Presidencia, un permiso para agredir

Rodrigo Santiago Juárez, director del Programa de Agravios a Periodistas y Defensores Civiles de Derechos Humanos de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), aseguró en entrevista que las expresiones que hace el presidente Andrés Manuel López Obrador como “prensa fifí” o “hampas del periodismo” incrementan la violencia hacia comunicadores, pues es como “un permiso para agredir a la prensa”.