PRESIDENTE DE PARAGUAY SE SALVA DEL JUICIO POLÍTICO TRAS POLÉMICO ACUERDO CON BRASIL
El mandatario paraguayo afirmó que irá tras funcionarios que hayan incurrido en actos de corrupción
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, alejó el fantasma del juicio político tras la anulación de un acuerdo energético con Brasil, que fue el detonante de una crisis que lo tuvo una semana contra las cuerdas.
Los gobiernos de Paraguay y Brasil dejaron sin efecto el acta bilateral de compra de energía de la represa de Itaipú firmada por ambos países, en una reunión en la Cancillería paraguaya entre el nuevo canciller, Antonio Rivas, y el embajador brasileño, Carlos Simas Magalhaes.
En un discurso televisado a la nación desde el Palacio de gobierno –acompañado de su esposa, Silvana López Moreira, y sus hijos, Abdo Benítez– anunció nuevas destituciones en su Gobierno y dijo que no tolerará la corrupción.
El mandatario dijo que ordenó “que aquellos que participaron de un proceso, tal vez sin mala voluntad o sin hacer juicio de valor, sean destituidos de sus cargos y si hay otros que han sido negligentes en su trabajo, que deben actuar con idoneidad y con capacidad, también van a seguir siendo destituidos”.
Añadió que no tolerará la corrupción en su administración y reseñó que “caiga quien caiga”, su eslogan de gobierno, se aplicará con más rigor en los cuatro años que tiene por delante su mandato.
La oposición paraguaya ha acusado al gobierno de Abdo Benítez de “secretismo” y de entregar la soberanía a Brasil, y por eso había impulsado en el Congreso un juicio político contra el mandatario y su vicepresidente, Hugo Velázquez.
Este jueves luego del anuncio de la Cancillería de la cancelación del acuerdo, el movimiento Honor Colorado, la facción del gobernante Partido Colorado liderada por el expresidente Horacio Cartes, retiró su apoyo al juicio político contra Abdo Benítez.
Sobre ese respaldo, comentaristas políticos anticipan futuros “favores” a esa corriente por parte de la administración de Abdo Benítez.
Velázquez se entrevistó con diferentes bancadas de la Cámara de Diputados, donde estaba convocada una sesión extraordinaria para tramitar el juicio político contra ambos que, en caso de ser aprobado, habría pasado al Senado.