A enderezar el rumbo en Morena
Comisionado para la Reconstrucción de la Ciudad de México
Después de un complicado proceso para elegir a la Presidencia de Morena, se requiere que las primeras decisiones que tome el Comité Ejecutivo Nacional sean por consenso para evitar que haya un mayor desgaste y diferencias entre los integrantes del CEN y, por lo tanto, entre la militancia del partido.
Hay que ver hacia adelante. Si las cosas no se resuelven por consenso, se perderá la poca legitimidad con la que se cuenta. Si se pretende colocar solamente a personas cercanas al presidente de Morena, esto no ayudará y seguirá la descomposición del partido.
Se comenzarían a limar asperezas si los nombramientos y las decisiones se hacen de manera consensuada.
Vienen decisiones muy importantes: una Comisión Nacional de Elecciones de Morena que debe contar con personajes que representen a todos, y no exista un carácter de favoritismo hacia nadie. Los cambios en la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia también deberán contar con ese mismo espíritu.
Vendrán ratificaciones o movimientos de los enlaces de los Comités Ejecutivos Estatales y, del mismo modo, si éstas no ocurren de manera consensuada se ahondarán las diferencias en el partido.
¡Cuidado con que se den prácticas de compra de conciencias de integrantes del Comité, o integrantes del Consejo, o integrantes de los órganos del partido, pues esto sería el acabose para Morena!
Para compañeros de Morena esas prácticas son “el reflejo de los viejos y más pútridos vicios de la antigua y caducada fórmula de hacer política: la búsqueda del poder sólo por ostentar el mismo; la obtención indebida de la ventaja electoral, sacando provecho de los cargos de elección popular; la utilización indebida de recursos públicos para posicionarse electoralmente, además de la compra de conciencias y el despilfarro en despoblado del recurso del pueblo”.
En vista de lo anterior, si se quiere enmendar el rumbo debe actuarse por consenso para que los enfrentamientos del partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador no sigan recrudeciéndose.
En este sentido, la figura de la secretaria general, Citlalli Hernández, es fundamental; su posición es la correcta. Si el presidente del partido quiere transitar, tendrá que trabajar en todo momento de la mano con la secretaria general el partido.
En una entrevista con La Jornada, publicada el pasado 7 de octubre de 2020, Citlalli Hernández refirió que trabajará con Mario Delgado en términos de que “podamos escucharnos, no imponerse ni él por encima de mí, ni yo por encima de él, sino más bien buscar la coordinación y convencernos para llegar a puntos comunes”.
“Pienso que hay madurez en ambos de hacerlo y por mi parte estaré en la disposición de mantenerme firme en mis ideas sobre el rumbo de Morena, pero también de transitar a acuerdos que nos permitan darle rumbo al partido”, aseguró.
No deben construirse mayorías al interior del partido o del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que aprueben todo, contra una minoría que también lo desapruebe todo, eso no es lo correcto, sino que tiene que buscarse el consenso en todas las decisiones.
Tampoco debe haber un Comité Ejecutivo Nacional que sea un campo de batalla permanente.
Insisto, para que esto no ocurra tiene que dársele voz a todos y resolverlo, íntegramente por consenso.