Proponen crear registro nacional de pederastas
A pesar de que México es primer lugar en pederastia; 99% de los casos quedan impunes; Oaxaca y Guerrero son las entidades con más casos En la CDMX los principales agresores sexuales de niñas, niños y adolescentes son familiares, seguidos de maestros y sa
México ocupa el primer lugar en abuso sexual infantil por cada mil casos, según cifras de la OCDE.
México es el país número uno en casos de abuso sexual infantil en el mundo. En gran parte, estos son cometidos por familiares o personas cercanas, por lo que, para frenar esta situación, el Senado de la República presentará una iniciativa para crear un Registro Nacional de Personas Agresoras Sexuales de Niñas, Niños y Adolescentes.
En el marco del Día Mundial para la Prevención del Abuso contra los Niños, Niñas y Adolescentes –que se conmemora este 19 de noviembre– la cofundadora y vocera de Reinserta, Saskia Niño de Rivera, lamentó que 99% de estos casos queden impunes, calculando que una de cada cinco niñas y uno de cada siete niños es víctima de violencia sexual, lo que genera traumas de por vida, por lo que se debe prevenir la revictimización ante violadores de menores y abusadores.
En una entrevista con Publimetro, dijo que la propuesta también contempla el desarrollo del Sistema Nacional de Protección Integral de los Niños, Niñas y Adolescentes, para promover normas jurídicas homogéneas a favor de los menores, otorgando el mismo tratamiento a favor de la niñez, como el caso de los delitos sexuales cometidos en contra de los menores.
Subrayó que es necesaria la segregación de pedófilos, incluso dentro de los centros de reclusión, pues comúnmente se observan círculos de violencia que no se rompen, en donde los padres que abusaron sexualmente de sus hijos o sobrinos, son encarcelados y los niños siguen visitándolos.
“Buscamos que se pueda delimitar, dentro de un consejo interno del sistema, si el papá o la mamá está apto para seguir en contacto con los menores, en razón de las evaluaciones que se realicen al sentenciado de carácter médico, psicológico, psiquiátrico y cualquier otra que se requiera, para determinar el riesgo que representa la convivencia con los menores”, explicó.
Además subrayó que desde la labor de Reinserta, es muy común ver casos en donde se continúa exponiendo a los niños a sus agresores y como ejemplo mencionó el caso de una pareja donde ambos están recluidos acusados de feminicidio y violencia sexual hacia sus hijas.
“La chiquita de siete meses es asesinada y se desconocen los motivos. Nosotros tenemos información que fue por violencia sexual y la niña de dos años muere por una agresión sexual del papá, a ambas las prostituían y abusaban sexualmente de ellas. La mamá llega embarazada a la cárcel y tiene otra niña, el DIF se la quita y nos la entrega a nosotros para su cuidado y le hacemos estudios y sale como víctima de violencia sexual. No obstante, ella está embarazada otra vez, del mismo sujeto”, relató.
Niño de Rivera dijo que no se busca crear una ley punitiva, pero sí una prevención efectiva del delito que deja secuelas de por vida. “Se debe dar seguimiento puntual al agresor sexual infantil, para que una vez que cumpla su condena y quede en libertad, pueda seguir con su vida con salvaguarda de su integridad y de la propia sociedad”.
Actualmente el Código Penal Federal, en sus artículos 261 y 262, señala que las penas por abuso sexual a menores alcanzan un máximo de 13 años si no hay violencia, en caso de existir indicios de violencia, la pena alcanza un máximo de 20 años en prisión.