Con el tiempo en contra
Analista político
El tiempo se acaba para la Cuarta Transformación con poco menos de dos semanas antes de cumplir dos años al frente del gobierno federal; y durante ese lapso, la indiferencia a las necesidades de la sociedad mexicana ha teñido cada una de sus decisiones, revelando su verdadero rostro ante las grandes crisis de nuestro país. Deja ver que poco le interesan los más de un millón de contagiados por coronavirus o los 12 millones de desempleados en el pico máximo de esta pandemia, de los cuales al menos la mitad todavía siguen sin trabajo hasta el momento. Es decir que, alrededor del 11% de la Población Económicamente Activa (PEA), terminará 2020 sin trabajo, de acuerdo a datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Y aun así, a estas alturas todavía no se cuenta con medidas de contención como el Ingreso Básico Universal (IBU), una política recomendada por el Fondo Monetario Internacional (FMI)
desde el inicio de la actual crisis sanitaria y que fuerzas políticas como Acción Nacional han venido empujando desde marzo pasado tanto en el Senado de la República como en la Cámara de Diputados. Pero además de no aprobar políticas contra esta crisis mundial para los mexicanos, los bajos instintos de la 4T se mostraron hace poco, cuando legisladores de Morena desaparecieron 109 fideicomisos los cuales traían bienestar a sectores como la comunidad científica, deportistas de alto rendimiento, cultura y educación, así como fondos contra desastres como el Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden), entre otros. Fue entonces la desaparición de apoyos contra desastres naturales, como el Fonden, que se hizo notar la poca sensibilidad de la actual administración hacia temas relacionados a catástrofes, mismos que cada año generan peligrosos casos de norte a sur. Lo anterior se puede observar claramente en Choltalpa, Tabasco, donde la falta decisiones del gobierno federal ahogaron los municipios de Nacajuca, Jalpa y Centla, despojando a poblaciones enteras sin pensarlo dos veces. Y de esta manera, se perjudicó a los más pobres de ese estado y de paso se borró de las prioridades de la 4T la agenda social, la cual le permitió llegar a Palacio Nacional hace casi dos años. Y con estos recortes desmedidos, disfrazados de austeridad, se vislumbra un 2021 complejo en todo el país, pues recordemos que se recortó a los gobiernos estatales 30 mil millones de pesos del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF 2021), mientras que los organismos autónomos fueron golpeados con la misma fórmula.