La educación en la industria del vino y destilados se reinventa a raíz de la pandemia
Preparación. Con el confinamiento y el cierre de establecimientos y centros de consumo, el volumen de estudiantes en este sector creció en 2020 ocho veces más
La industria de los vinos y los destilados es una de las más importantes en México. Sin embargo a raíz de la crisis sanitaria ocasionada por la pandemia del Coronavirus fue uno de los sectores más golpeados. Es por eso que Domecq Academy surge como una opción en la industria ante la falta de formación y certificaciones que respalden los conocimientos adquiridos por los profesionales en la práctica.
“Muchos de los trabajadores del sector aprenden el oficio de manera empírica, a través de la experiencia y si tienen buen desempeño y actitud van ascendiendo. En este sentido, Domecq Academy puede acelerar el desarrollo del personal”, explica Pilar Velasco, Directora de Recursos Humanos de Casa Pedro Domecq, quien considera que cuando los alumnos adquieren un certificado de un programa de educación formal, integral y práctico les permite avalar su experiencia y conocimiento.
Por su parte, Jesús Díez, Catedrático Maestro en Viticultura, Enología y Destilación, considera que en el mercado no hay una formación estructurada que permita la escalabilidad y el progreso del personal.
Uno de los diferenciadores de la academia frente a otros centros es que los cursos son gratuitos y los contenidos se centran en categorías y no en marcas. De acuerdo con Carlos Parrodi, gerente de dicha institución y Maestro en enología y viticultura por la Organización Internacional de la Viña y el Vino, certificación con la que sólo cuentan 300 expertos en todo el mundo, la capacitación crea oportunidades y permite el crecimiento de la industria.
Desde enólogos, sommeliers, especialistas en viticultura y destilados, hasta expertos en cristalería, jerez y ginebra, mixólogos, consultores de barras y
bar trainers, imparten clases. “El equipo docente está integrado por diez facilitadores avalados por colegios internacionales como la Corte Maestra de Sommeliers de Reino Unido, el Instituto Culinario Francés de Nueva York, el Colegio Niagara de Canadá y centros mexicanos como el Colegio Superior de Gastronomía y el ITAM”, cuenta Parrodi.
Prepararse ante pandemia
La crisis sanitaria en la que estamos inmersos ha desatado una crisis económica, esto se ha visto reflejado especialmente en sectores como el de la hospitalidad.
No obstante, la coyuntura también ha permitido que la industria de vinos y destilados se reinventara y diera paso a experiencias vía streaming.
“Con el confinamiento y ante el cierre de establecimientos, vimos que la asistencia y el volumen de estudiantes este año creció ocho veces más. Mientras que el año pasado recibimos en nuestras aulas en torno a mil alumnos, con las clases digitales en 2020 hemos llegado a más de ocho mil”, explica Carlos Parrodi. Este fue el caso de Mariana Méndez, Jefa de Barra del hotel Hábita Polanco, para quien los 100 días de cierre se convirtieron en una oportunidad de crecimiento. “A pesar de que tengo 16 años de trayectoria, pude reforzar mis conocimientos y aprendí a tener un mejor control de los bares que administro gracias al curso de Costos y mermas”, afirmó.
“El proyecto académico de Domecq inicia en los años 50, en el Valle de Guadalupe, con el primer laboratorio de experimentación vitivinícola; continúa con el conocido CECAD, por donde pasaron miles de meseros, capitanes y bartenders; y ahora mantenemos la voluntad formativa en esta nueva etapa”.
Enrique Murillo
CEO de Casa Pedro Domecq